GUY RITCHIE hace un homenaje a las películas de espionaje. El tablero donde juega esta vez es grande y suculento: Europa, y en otro contexto no menos agitado, la Guerra Fría. Qué mejor que enfrentar dos mundos (mejor dicho, naciones) personificados en dos agentes: Napoleón Solo (HENRY CAVILL), trabajador de la CIA y […]
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