Los niños con discapacidades fueron sometidos a un trato cruel e inhumano en Spiegelgrund.
Los hijos de Asperger: Los orígenes del autismo en la Viena nazi Por Edith Sheffer. 320 pp. W. W. Norton y Compañía, 2018. $27.95.
En el mundo del autismo, que está desconectado neurológicamente, hay un espectro de personas -incluido este escritor- que tienen un grado de deficiencia social, con la compensación de algún talento especializado excepcional: por ejemplo, el dominio fácil de un instrumento musical, un conocimiento experto de las matemáticas y la ciencia o, como en mi caso, una habilidad para recordar los detalles históricos. Esto se conoce extraoficialmente como el síndrome de Asperger, un término acuñado en 1981 por la psiquiatra británica Lorna Wing como cortesía profesional al pionero de la psiquiatría austríaca Hans Asperger. Aunque el propio Asperger comparó las notas con Wing “durante el té” antes de su muerte en 1980, sólo había publicado unos pocos estudios desde su artículo original sobre el tema en 1944. Now Asperger’s Children , un nuevo libro que sitúa su investigación original en su contexto histórico, ofrece algunas posibles razones inquietantes del porqué.
Nacido el 18 de febrero de 1906, Hans Asperger creció en el Imperio de los Habsburgo de Austria, trabajó en el Hospital Infantil de la Universidad de Viena en la década de 1920 y se unió al partido gobernante fascista de la nación, el Frente de la Patria, en 1934. Cuando Austria se incorporó al Tercer Reich de Adolf Hitler en 1938, Asperger fue uno de los muchos médicos cuyas carreras se beneficiaron de la consiguiente purga de judíos, que una vez constituyeron el 90 por ciento de la profesión psiquiátrica de Austria.
También fue en el Nuevo Orden nazi que él y sus colegas centraron sus esfuerzos en los niños cuyo “comportamiento desviado” ponía en duda su capacidad para conformarse al espíritu, así como al físico, del ario ideal. El auto-aislamiento identificado por primera vez como “autismo” por el psiquiatra suizo Eugen Bleuler en 1911 fue totalmente contrario a ese ideal y llevó a que miles de niños fueran detenidos para ser examinados. Aquí, Asperger desarrolló sus conceptos sobre la naturaleza individual de la psicopatía autista, aplicándolos para equilibrar el grado de desapego de cada niño con los frecuentes beneficios de los talentos extraordinarios que podrían ser de utilidad para el Reich. En el compuesto conocido como Spiegelgrund, se determinó en última instancia el destino de estos niños, ya sea que fueran liberados para recibir cuidados especiales o para ser esterilizados o, en cientos de casos, para ser sometidos a eutanasia, generalmente por la introducción deliberada de enfermedades como la neumonía …
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