Las biografías dobles son difíciles. Lograr un equilibrio entre dos temas, incluso cuando ambos se relacionan con un tema más amplio, requiere de juicio y delicadeza.
La autora británica Clare Mulley es una consumada biógrafa muy adecuada para abordar a las principales pilotos femeninas del Tercer Reich: a saber, la célebre Hanna Reitsch y la menos conocida pero muy competente Melitta von Stauffenberg. De las dos, Reitsch sigue siendo la más impresionante. Ella era igualmente hábil en los aviones de vela, aviones de motor y helicópteros. Durante la guerra dominó el traicionero V-1 de Reichenberg. Luego, en abril de 1945, voló con un Fieseler Fi 156 Storch sobre los escombros de Berlín para entregar al nuevo jefe de la Luftwaffe Robert Ritter von Greim a una audiencia final con Adolf Hitler. Después de la guerra continuó sobresaliendo en planeadores y helicópteros, trabajando en la India y Ghana. Murió, aparentemente como una nazi no arrepentida, en 1979.
Von Stauffenberg, nacido Melitta Schiller en 1903, fue criado para el éxito. Estudió ciencias e ingeniería, graduándose con una especialidad aeronáutica en 1927. Nueve años mayor que Reitsch, se casó en 1937 con la familia Von Stauffenberg, que apareció desastrosamente en el intento de asesinato de Hitler en 1944. Aunque era una distinguida aviadora, prefería trabajar para la Cruz Roja, pero fue esencialmente reclutada como piloto de pruebas, realizando cientos de vuelos de bombardeo en picado. Por consiguiente, tanto ella como Reitsch se ganaron el honorífico Flugkapitänin .
Mulley trata a ambas mujeres equitativamente, aunque la maleable actitud de Reitsch hacia el Nacional Socialismo es una fuente de críticas a lo largo del texto. El piloto de pruebas británico Eric Brown, que conocía a Reitsch y fue entrevistado por Mulley, describió a la piloto como “una nazi fanática”, aunque nunca fue miembro del partido.
Incluso en ausencia de su rivalidad profesional, von Stauffenberg ciertamente estaba menos entusiasmado con el régimen nazi que Reitsch. Posiblemente planeando volar con su marido a Suiza, fue derribada en un Bücker Bü 181 sobre Baviera el 8 de abril de 1945, un mes antes del Día de la Victoria. Cayó ante un piloto del P-51 Mustang de la Novena Fuerza Aérea de EE.UU., que afirmó haber derribado un FW-190, a pesar del equipo fijo del Bücker.
La doble biografía de Mulley está ampliamente documentada con 60 páginas de notas y casi 20 páginas de fuentes. Su libro llena un vacío de larga data en la historia de la aviación de la Segunda Guerra Mundial.
-Barrett Tillman
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