Crítica: ¿bueno o malo?

Comencé en la lectura, aproximadamente, a los once años.  Cabe resaltar que en ese entonces, para mí, un libro significaba muchísimo. Era como tener una de las mentes más impresionantes del mundo allí, en mis manos, hablándome. Yo pensaba “oh, si este libro está publicado, es porque lo que dice aquí es completamente cierto”. Antes, tomaba lo que fuera y asentía con la cabeza a cualquier frase/idea que se posara frente a mi vista.  Me comía todo lo que los libros decían como si de caramelos se tratase.

Aclaro: con esto no quiero decir que todo lo que los libros dicen es incorrecto. Al contrario, a veces leemos cosas y es como una revelación… leemos algo y nos damos cuenta de muchas verdades que antes ignorábamos o desconocíamos. No obstante, yo diría que el problema de creer cualquier cosa que se pose frente a nosotros (en un libro) es malo cuando lo único que vamos a hacer es adular en gran sobremanera al escritor.

Recientemente leí unos cuantos libros (), de los que varios no fueron de mi agrado. Realmente, esto me asustó. Es decir, ¿quién era yo para cuestionar la mente de un escritor publicado? Tenía miedo de haber cambiado para mal. Tenía miedo de haber cambiado sólo para criticar, miedo de haberme convertido en una de esas personas inconformes con respecto a todo, aquellas que no pueden ser felices porque a cada solución le encuentran un problema.

En mi caso (particular), comencé a pensar que quizá me estaba afectando la adolescencia. “Está bien que no te gusten todos los libros que lees… es propio de la pubertad”.

Pero no. No se trata de pubertad.

Se trata de crecer como personas. Se trata de ir teniendo preferencias. Se trata de pensar “este tema es absurdo” “este libro no tiene trama” “a este libro le quitas el sexo y no es nada” “este libro es sobre algo cliché y aun así me gustó, ¡impresionante!”

Se trata de que, a medida que vamos creciendo, vamos teniendo gustos y preferencias. Y sí, esto es inevitable… Nos podrán gustar varios géneros, pero siempre terminamos prefiriendo uno(s) por encima de otro(s).

En fin… Nos damos cuenta de que: 1. la fantasía es mejor que este cruel mundo.

Los libros que antes nos parecían entretenidos son, en realidad, basura.
Y 3. Ahora nos lo cuestionamos todo (TODO) en lugar de simplemente aceptarlo de manera ciega, tal como hacíamos antes, cuando éramos más jóvenes.

¿Es malo pensar en lo que vas a hacer, analizar lo que tienes delante de tus ojos, no darlo todo por sentado? ¿Es malo desarrollar una mente crítica, analítica y pensante?

(Mente crítica: aquella que observa y detalla la situación para luego criticarla, de forma analítica, y obtener un mejor entendimiento)

¡Mentes críticas! ¡Eso es lo que necesita el mundo!

No está mal pensar más allá de lo que dicen los demás. Tampoco lo está cuestionarte todo. De hecho, un amigo mío dice que en la búsqueda del conocimiento la crítica es lo primordial.

Es que, de hecho, ¿cómo esperamos crecer como personas, si absorbemos lo que sea que se nos atraviese, sin siquiera detenernos a observarlo?

Los libros son cerebros que hablan, eso es muy cierto, pero tal como cualquier cerebro humano, lo que dicen no siempre es verdad. A veces al escritor se le funde el cerebro y lo que vemos impreso es el resultado. A veces los escritores se embriagan y lo que nos queda en las manos no es sino el producto de su resaca.

 Conclusión:

No es pubertad/adolescencia/inconformidad con respecto a la vida. Es mente crítica, analítica…

Es la muestra de que estás vivo y de que tienes la capacidad de pensar por ti mismo.

Fuente: este post proviene de Blog de kvcarmichael, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos