¿Cómo organizar los apuntes académicos para aprobar los exámenes?
Estudiar para los exámenes en oportunidades resulta una tarea compleja y tediosa esto se debe a diversos factores como la administración del tiempo, la disposición o actitud para el aprendizaje y la manera como organizamos los apuntes de los contenidos o temas a estudiar, siendo este último aspecto el desarrollado en este texto.
Palabras claves, resúmenes, interpretaciones e ideas principales son algunos puntos fundamentales a la hora de preparar el material que debemos comprender, no sin olvidar que disponer de este implica dos etapas: La previa en el colegio o universidad y la posterior en la casa.
A continuación te ofreceremos algunos consejos a considerar si quieres obtener unos resultados exitosos al momento de ser evaluado en clases:
Etapa previa: Colegio/universidad
Parece una obviedad, pero si quieres salir bien en un examen debes tomar nota. Una libreta, un cuaderno, un par de hojas blancas siempre son útiles en el colegio o en la universidad. Jamás se quedarán sin carga o batería como el celular. Deja la flojera y de comportarte como un paparazzi en clase tomando foto a la pizarra. Copia los aspectos de interés, especialmente aquellos que destaquen los profesores.
Aclara todas tus dudas en clase. Consulta con el profesor toda la bibliografía necesaria. Retroalimenta con el docente y demás compañeros en el aula o espacio de aprendizaje.
Etapa posterior: En casa
Ten a la mano un diccionario. Es un texto importante para conocer aquellos términos poco usuales en nuestro vocabulario y que muchas veces nos impiden la comprensión de un material en general. Subraya todas las palabras que no conozcas su significado, apúntalo en una ficha y aprende su definición.
Extrae las ideas principales tanto de los materiales propuestos por el docente como tus apuntes. Estas exponen lo más importante, son independientes en un párrafo y no se pueden suprimir.
Haz un resumen con todas las ideas principales de los textos a estudiar.
Parafrasea o interpreta tus resúmenes. Es decir, confronta lo expuesto por el autor con lo que pienses tú. Analiza el texto, evalúalo, hazlo discutible y cuestionable.
Vincula lo que aprendes con la realidad o contexto que te rodea. Esto quiere decir, esmérate por encontrarle una utilidad o fin.
Jamás memorices. El aprendizaje memorístico o “al caletre” es exacto, cada coma, cada palabra y se basa en repeticiones de todo lo que lees; es un sistema “traidor” en el que si olvidas tan solo el orden de una palabra, corres el riesgo de olvidarlo todo.
Subraya con colores o resaltadores las palabras que te resulten claves o afines en un tema, esas a las que siempre recordarás o relacionarás con un sabor, un olor, una persona o grata experiencia. Te serán útiles en el momento que desees conectarlas con otra idea.
Por último, pero no menos importante:
Estudia con tus propios apuntes. Solo en las series norteamericanas “los nerds” prestan sus apuntes para ser aceptados o les son robados como muestra de rechazo.
Encomiéndate a Dios solo cuando hayas estudiado. No existen actos milagrosos como el levantarte con el contenido invertido en tu cabeza. Recuerda la popular frase “Dios dijo: Ayúdate que yo te ayudaré”.