Lavarse las manos a menudo evita enfermedades
¿Cuántas veces hay que lavarse las manos? Tantas veces como sea necesario, sin obsesionarse. Es importante lavarse las manos antes de comer y cocinar (sobre todo alimentos crudos como la carne), después de ir al baño (más si es público), después de toser y estornudar, de tocar las mascotas, de estrechar la mano a alguien, de manipular la basura, después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos, después de trabajar o estudiar, incluso de usar el transporte público. También al tocar el teléfono, el teclado del ordenador, los pasamanos de las escaleras, los pomos de las puertas y el dinero.
¿Cómo debemos hacerlo? Para desinfectar las manos el agua debe estar tibia, ni fría ni caliente. Solo así se garantiza una mejor desaparición de las bacterias. Lo recomendable es utilizar jabón de pulsación, en lugar de la pastilla clásica.
Niño con las manos llenas de jabón
Lavarse las manos no es solo frotar las palmas entre sí, hay que llevar a cabo cinco acciones que recomienda la OMS:
1. Frotarse las palmas de las manos entre sí entrelazando los dedos.
2. Frotarse cada palma contra el dorso de la otra mano también entrelazando los dedos.
3. Frotarse el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta.
4. Rodear el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotar con un movimiento de rotación y viceversa.
5. Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
Infografía para lavarse bien las manos, según la OMS
También es importante prestar atención a las muñecas, sobre todo si llevamos pulseras, porque es ahí donde pueden acumularse las bacterias.
Todo este proceso de lavar, aclarar y secar no debe durar mucho, unos 20 o 30 segundos. Para secarse bien, lo ideal sería hacerlo con una servilleta desechable, pero dañaríamos el medio ambiente, por eso lo más adecuado es secarse con una toalla de algodón y renovarla cada dos o tres días.
¡A lavarse las manos siempre!
Fuente: este post proviene de Relatos de tinta-e, donde puedes consultar el contenido original.
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