La procrastinación es un defecto que interfiere con la realización de las actividades diarias, con el crecimiento profesional y educativo de los individuos y también coloca barreras en relación al crecimiento personal de cada persona.
Muchas veces aprender cómo dejar de procrastinar no es nada sencillo, las medidas deben ser tomadas como un compromiso real que ayuda a disminuir de forma progresiva este problema y a evitar las consecuencias que puede proporcionar.
Cuando una persona procrastina de manera deliberada en ocasiones lo realiza casi sin darse cuenta, es un hábito que ha adoptado, y como todo hábito no siempre es sencillo de superar.
Los hábitos se internan en nuestro subconsciente y son repetidos muchas veces de manera mecánica.
Si así lo prefieres puedes escuchar el artículo en formato audio:
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es cuando una persona se encarga deliberadamente de postergar cada compromiso, ocupando el tiempo en descansar o en realizar actividades de ocio que resulten más agradable.
La persona que procrastina se consuela con pensamientos erróneos en los que supuestamente realizará sus compromisos más tarde, incluso puede establecer un plazo fijo para comenzar con el trabajo. Lo que sucede es que solo se mienten a sí mismos en la mayoría de los casos.
En la procrastinación los individuos no pueden sencillamente decidir realizar una actividad, deben postergarlo hasta que decidan que lo harán el día siguiente. Esta situación refleja un gran caos en la vida laboral, y en el caso de los estudiantes la situación no es más alentadora.
Consejos sobre cómo dejar de procrastinar
#1. Determina tu error
Es importante que una persona acepte que se encuentra inmersa en un mal hábito. Mientras que el individuo acostumbrado a procrastinar no se enfrente a su realidad, carecerá del compromiso necesario para efectuar un cambio positivo en su vida.
Es recomendado que como paso inicial la persona tome un momento de su tiempo para la autorreflexión, un momento para conocerse y sobre todo comprender las razones de su procrastinación.
Muchas veces las personas que postergan de esa manera sus compromisos, están desmotivados y esto no es nada sano.
La meditación puede ser una excelente alternativa para comprender las emociones y determinar todo aquello que de alguna manera esté interfiriendo con la calidad de vida, y ocasionando la procrastinación.
#2. No lo pienses, hazlo.
Esto puede sonar un tanto contraproducente si se le sugiere directamente a un procrastinador.
Sin embargo existe una regla que dicta que si en el primer intento es burlado el torbellino de pensamientos, será más sencillo para aprender cómo dejar de procrastinar.
Cuando se trata de acciones que no requieren de mucho tiempo en su realización, lo ideal es realizarlo al instante. Un buen ejemplo es lavar los platos, si se posterga esta tarea que es tan sencilla existe una gran probabilidad de no realizarla.
#3. Toma una iniciativa
El paso más difícil de aplicar para vencer la procrastinación es tomar una iniciativa, solo en la constancia y el compromiso se puede tomar esta acción contundente. No importa cuántas trabas impongan los pensamientos, es necesario actuar.
Una iniciativa es un beneficio ya sea tomada en menor o mayor ámbito. Es decir, si se le dedica de cinco a quince minutos a un compromiso o a la realización de algún proyecto que ha sido postergado, se pueden adquirir grandes resultados que tienden a sorprender.
#4. Crea una rutina
Crear una rutina no es una tarea sencilla a primera instancia, se trata de un proceso que es adquirido desde la repetición de sus acciones. Es por esto que dado su similitud con los hábitos, tener una rutina puede ofrecer grandes beneficios.
Una buena rutina es eficiente si es creada habiendo ya cumplido con las necesidades personales. Es decir, una vez que se hayan suplido los deseos de descanso, y alimentación. Esto aportará grandes beneficios en la rutina ya que permite que la persona se centre en sus obligaciones.
#5. Organiza el tiempo
Lo ideal es crear todo un plan de ataque en contra de la procrastinación, esto es posible gracias al compromiso, pero también a la planificación de las personas.
Es recomendado crear una organización en función del tiempo y las actividades pautadas que son las que suelen ser postergadas, si las personas se apegan a este orden y hacen de la planificación su rutina, decirle adiós a la procrastinación será posible.
Ahora es tu turno de empezar a trabajar y dejar de procrastinar.