A la hora que visitemos China debemos tener en cuenta ciudades que no son tan conocidas, pues en estas podremos encontrar maravillas tanto o más que en las reconocidas, una de ellas es Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, ubicada al suroeste de este vasto país.
Chengdu es sobre todo un destino imprescindible para los amantes del turismo natural, ya que en esta ciudad se encuentra el Centro de Conservación de Osos Pandas Gigantes, sitio de preservación de tan exótica especie en peligro de extinción, pues en este país se cuentan en el momento con menos de 2000 ejemplares.
Para los que gustan de las culturas milenarias existen dos destinos obligatorios, el Monte Emei, esta es una de las cuatro montañas sagradas de la religión budista, a esta se accede por vía de teleféricos o haciendo una larga excursión de senderismo para arribar a la Cima de Oro, con varios templos budistas que visitar en esta cima.
Por otra parte y a solo 2 horas por carretera encontramos el Gran Buda de Leshan, esta es la estatua Buda más grande del mundo tallada en piedra, construida en el año 713 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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