- Se habrá preguntado usted en algún momento...
- Preferiría que me tuteara, por favor.
- Esta bien, le tutearé. Bueno, pues te habrás preguntado, en algún momento, por la madre de Léa, ¿verdad? El que no haya fotografías de ella en la casa, que no se hable de ella en ningún momento, que no haya rastro de su existencia... Lo mismo has pensado que Léa es adoptada, que es la explicación más sensata, pero no... Léa es mi hija y tiene una madre, mi esposa, Chloé.
Él la miró esperando un gesto, no sabía si de afirmación o de qué. Era la primera vez que hablaba de ella con alguien que no sabía nada de lo ocurrido y se sentía raro, pero ella estaba ahí, mirándolo sin ninguna expresión de las que había encontrado en los demás, animándole a continuar, y así lo hizo.
- Van a ser seis meses los que Chloé lleva desaparecida y la investigación se va a cerrar. En realidad, hace cinco meses que debería de haberse cerrado, pero como mi familia es influyente en el pueblo y mi mejor amigo es el que lleva la investigación, ha podido alargarlo hasta ahora. El problema es que ya no puede hacer nada más.
Bajó la cabeza, abrió la caja que tenía en las manos y se quedó mirándola.