Puede sentarse en el rincón de mis sueños, o bien puede recostar la pesadez de sus ojos en los brazos de mis anhelos.
Puede tener los días más tristes acomodados al ladito de mis sonrisas, llenarse los bolsillos de un montón de abrazos.
Puede escaparse de esos tres ladrillos de rutina, correr por mis senderos inciertos, caerse en los siete charcos de mi mal genio.
O puede irse a viajar por los días de otros seres...
JS