El pasado fin de semana, aquí en mi tierra, tuvimos un tiempo de lo más inestable: tan pronto caía una tormenta que refrescaba y bajaba las temperaturas varios grados, como se disipaba la manta de nubes que tapaba el cielo, salía el sol y subían los termómetros.
Con este panorama, lo cierto es que una no sabe muy bien qué ponerse para salir a dar una vuelta y, al final, recurrí a mi siempre socorrido maxi jersey de punto (confiando en que esta haya sido la última ocasión de la temporada para lucirlo) y a mis viejas botas de agua.
Os chocará que lleve falda sin medias (muchas ya sabéis que soy anti-pantys y que siempre que puedo, procuro evitarlos), pero, esta vez, tenía una buena excusa... Me explico: venía de dar un paseo por la playa. Sí, sí, como los oís. En días grises, de esos que amenaza tormenta, me gusta pasear por la orilla descalza, mojar los pies... Y, como estoy acostumbrada a correr en pantalón corto prácticamente todo el año, en las piernas jamás tengo frío (eso sí, por arriba me abrigo bien, sobre todo la garganta).
Por supuesto, me llevé mis nuevas gafitas de sol polarizadas (soy muy repu tanto con el resol... me molesta mucho en los ojos, como con el viento) que además me venían de perlas con el conjunto, porque el color de la patilla era idéntico al de la bota.
Y a vosotras,
¿os gusta salir a "chapotear" en días nublados?
Jersey de punto: Romwe/Aquí.
Falta vaquera: Zara/Old.
Botas de agua: Pepe Jeans/Old.
Gafas de sol: Naverick Polarized/Navarro Óptico.
Pendientes: Breil/Old.
Hairstyle: Sara Ruesga Peluquería/Aquí.
* Aprovecho para recordaros que, hasta el día 11 de Mayo, estoy de sorteo aquí.
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