Datos al margen, estas dos nuevas temporadas siguen la buena y estable dinámica habitual de una serie que se ha convertido en una de las mejores comedias de los últimos años, aunque acomodada en un desarrollo narrativo poco sorprendente y tirando habitualmente de bromas internas y tramas recurrentes que solo pillarás si la llevas viendo desde el principio. En cuanto a los personajes, sin duda quienes más han evolucionado y explotado mejor su vertiente cómica han sido Díaz y Holt, eclipsando a Peralta, hasta hace poco principal motor humorístico, cuya genérica subtrama le ha hecho un flaco favor. Pero lo importante al fin y al cabo es tener la suerte de poder seguir viendo las cómicas aventuras de esta comisaria que ojalá encarcele algún día a los lumbreras que intentaron hacerla desaparecer.
Mi puntuación: 6/10