No obstante, también se le asociaba como diosa de la pesca y la caza, además también se le conocía como Britomartis.
Esta diosa es muy especial para los griegos, una diosa asociada con el mar y aunque en la mitología griega tenían muchas diosas asociadas al mar, digamos que esta… Destacaba.
Pero antes de convertirse en diosa, era una ninfa, una ninfa que lleva detrás una historia que vas a conocer.
¿Cuando pasó Britomartis de ninfa a diosa?
Esta diosa estuvo incitada en una forma casi constante por las lujurias prácticamente crónicas del Rey Minos, no obstante no solo mantuvo su virginidad, sino que además supero y con creces el deseo al que la mayoría caían.Una mujer llena de misterio, una diosa independiente donde su nombre significa literalmente “Dulce doncella”, era hija del Todo Poderoso, es decir… Hija de Zeus.
Esta deidad era una ninfa de montaña, de naturaleza… disfrutaba tanto con la caza como con la pesca y eso hizo que se hiciese prácticamente inseparable de la diosa griega de la caza, de Artemisa.
Y es la propia Artemisa la que convirtió a Aphaea en una diosa y no lo hizo por que fuese amiga suya, sino cuando esta huía del Rey Minos, el cual cuenta la leyenda que estaba tan enamorado de ella que se convirtió en prácticamente un obsesivo.
Y es ahí cuando paso de llamarse Ninfa Britomartis a diosa Aphaea, una diosa que por cierto, era muy querida en la isla Aegina, hasta el punto de que en esta isla se le construyó un templo en su nombre, templo donde aún están las ruinas.
Aphaea, la diosa de…
Como mencioné anteriormente, ha sido considerada diosa de diferentes formas, desde mar y montaña a caza y pesca y pasando por la diosa de la agricultura, no obstante y haciendo hincapié en el templo al cual se le ofrecían velas encendidas, los expertos se decantaron por que tipo de diosa podría ser.Y según los historiadores, Aphaea era la diosa protectora de las embarazadas y también de los bebés, pero una de las teorías que más fuerza agarro es que en realidad, la Diosa Aphaea, la cual es conocida por diferentes nombres, en realidad eran identidades alternativas de la propia diosa de la caza, Artemisa.