Etéreo y lejano
caminaste hacia mi,
cubierto por la niebla
me sentí febril.
Rozaste mi cuerpo
el temblor te invadió,
te robé un beso
y tu amor estalló.
Yo llegué en otro tiempo
uno que tú no conoces,
tiempo largo y muerto
lleno de heridas y azotes.
Quiero encontrarme contigo
en este tiempo tenerte,
cubierto por la niebla fría
y alumbrado por una luna inerte.
Roza mi piel incesante
en la soledad de la noche,
toma mis besos cautivos
por la moral de los hombres.
El amor es demente y confuso
es inquieto irreverente e iluso,
el amor es torpe e impaciente
se poza en tu corazón y ahí se duerme.
***