AL DESNUDO
No sé hacia donde voy
ni cuanto queda de camino,
hay una fuerza
que me empuja hacia terrenos
de un recóndito destino
y por más que yo prefiera
gozar la primavera,
sé que no es recuperable
y sigo implacable
con paso decidido
hacia el más enigmático horizonte
donde la nada cobra su sentido.
Para saber sobre mí,
espero que me digan los demás
y, aunque no sepa jamás
si tienen o no razón,
no quiero saber más
y me hago el eterno remolón.
Por haber llegado a cierta edad,
si debo decir verdad,
para mí, todo es distinto.
Jamás me gustó la aurora
y por más que me empeñara,
llegaba tarde al trabajo,
ahora que estoy jubilado,
me despierto hacia las seis
y aunque quisiera cambiar,
no me siento preparado,
esa fuerza que me obliga
a no parar en el camino,
no me deja tregua alguna;
¿Es desdicha o es fortuna?
Y es que quien mueve mis hilos
con sorna me ha preguntado:
¿Tú te has mirado al espejo?
¿No te quieres enterar
que ya te has hecho viejo?
JJRME (Terly)