Ahorrando y con el atole disfrutando



Este clima sí que está para hacer cosas calientes, como un rico atole, ¿no creen? hoy es miércoles 8 de enero y terminó la vacación para mi hija (pero comenzó para mí), por lo que me da un poco de tiempo de sentarme a disfrutar de mi chocolate caliente sin interrupciones y no, no me siento mal. La verdad, ya pasé esa etapa que no fue facil.

No sé ni cómo ni qué fue, pero simplemente mi hija un día empezó a ser feliz en la escuela y nosotros más. Esta mañana despertó muy temprano, y no me lo van a creer, pero anoche se puso a hacer su lista de pendientes por realizar al levantarse y, como buena virgoniana, las cumplió al pie de la letra:

-Despertar, estirarse y dar gracias

-Ir al baño

-Lavarse las manos

-Rasparse la lengua

-Ir a darle beso de buenos días a mamá y papá

-Beber agua tibia con limón, jugo de zanahora y desayuno

-Cambiarse la pijama por el uniforme

-Lavarse los dientes

-Revisar mochila y lunchera

-Ir feliz a la escuela

¡Esa es mi hija! dije yo y entonces, heme aquí, posteando en mi blog. Sintiéndome feliz por la disciplina de mi hija que, estoy segura, le servirá de mucho en la vida.

No sé si termine el post hoy, pero en tanto, disfrutemos.

Enero, venga dinero


En esta ocasión les quiero compartir un tema que me ha vibrado mucho, además de la cocina, he estado moviéndome mucho (viendo, leyendo, escuchando) en el de las finanzas. Obvio, no porque sea experta ni millonaria, sino porque he aprendido muchas cosas que me han permitido mejorar en este sentido. No, no son mis ebooks jaja. Pero he comprobado que, efectivamente, en el momento en que nos disciplinamos, vemos resultados. En mi caso, fue primero en el área de salud y de ahí, se expande a otras, casi sin darnos cuenta. Pero como la historia es un poco larga, se las guardo para mi podcast (que está en proceso y espero pronto poderles compartir).

Así que me enfocaré en tres tips para ahorrar de una manera no tan complicada, esperando les funcione a ustedes también:

1. El reto de las 52 semanas: Es un ejercicio que se ha vuelto muy popular y que en algún momento llevé a cabo. Pero lo confieso, no soy de retos y menos tan largos. Sin embargo, lo intentaré UNA VEZ MÁS nomás para ver qué tal anda mi disciplina y paciencia. Consiste en hacer un depósito a una alcancía cada semana, de las 52 que tiene un año y, al final, obtienes una muy buena cantidad. Pueden empezar con 10, 20 o 50 pesos. El chiste es ir sumando cada semana la cantidad elegida. Por ejemplo, si eligen 10 pesos, la primer semana son 10, la segunda, 20; la tercer 30 y así. Todo depende de CUANTO QUIEREN TENER AL FINAL.

2. La fórmula del 70-20-10: Este es el que más me ha funcionado y lo aprendí del primer libro sobre finanzas que leí: "El hombre más rico de Babilonia" de George S. Clason. En donde explicaba cómo dividir el 100% de tus ingresos (70 para gastos, 20 para deuda y 10 para ahorro). Con esta estrategia logré liquidar dos tarjetas de crédito, de tres que tenía, invertir en un seguro de vida y empezar -en serio- a hacer mi cochinito para cuando me "jubile"

3. El reto de los 10 pesos: Es quizá el más fácil de todos. Se trata de reciclar una botella de refresco de 2 litros y hacerle una ranura para que le quepa una moneda de 10 pesos. La idea es ponerle nombre a esa botella y "alimentarla" con cada moneda de 10 pesos que llegue a sus manos, hasta que no le quepa una más. Dicen que si logran llegar a la meta, como recompensa obtendrán la nada despreciable cantidad de 10, 300 pesos.


¿Cómo hacer para que en verdad funcione?

-Es importante plantear un objetivo del ahorro. ¿Cuánto quieres ahorrar y para qué?
-Hacer una lista de cosas que puedes dejar de comprar o gastar siempre es de ayuda (café, comida, golosinas, cigarros, etc.)
-Empezar por objetivos más fáciles de alcanzar ayuda y motiva: pagar la deuda más pequeña, un par de zapatos, algo que en verdad necesites.
-Cuando lleguen a su meta de ahorro, no lo gasten todo. Dejen una parte, sigan con el hábito y empiecen a invertirlo.

¿Y el atole?




Atole de avena con nuez a mi estilo

Ah, sí. Es que mientras escribo, disfruto de una rica taza de atole de avena con nuez. Aunque propiamente no debería llamarle así, porque no lleva maíz, pero concédanmela por hoy. La receta es rica, sencilla y saludable.

Sólo necesitan 1 litro de leche de coco,

1/4 de taza de avena en hojuelas

1/2 taza de nuez pecana

Pizca de canela y cardamomo

Azúcar al gusto

Cómo hacer:

Calentamos la leche de coco con la avena,

Lo vaciamos a una licuadora,

agregamos la nuez y el cardamomo,

Licuamos y servimos con canela

Espero que les guste tanto como a mí y que este año nos llevemos mejor con el dinero. Nunca, nunca es tarde para ello. Nos leemos pronto.

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¡Me vuelvo a asomar por aquí, antes de que acabe el año! Ya ni me disculpo que me da más pena, pero como hoy tengo casa llena, gracias a los mocos, también tengo tiempo de hacer una escala en el blog ...

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