A pesar de los estudios y de los expertos, este supuesto padecimiento psicológico no está reconocido ni por la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos ni por otro organismo social. Aquí en España la affluenza es un término ajeno y no reconocido.
Ethan Couch, el joven con affluenza
El caso más sonado fue el de Ethan Couch, un joven estadounidense que se libró de la cárcel después de matar a cuatro personas porque sus adinerados padres no le enseñaron a distinguir el bien del mal.
También se podría citar a Cameron Douglas, el hijo mayor de Michael Douglas y Diandra Luker, condenado a siete años de cárcel por tráfico de drogas. Le pillaron con 230 gramos de metanfetaminas en un hotel de Nueva York. Ya en prisión siguió consumiendo para calmar los supuestos trastornos de ansiedad y depresión que decía sufrir. Hoy está en libertad.
Cameron Douglas
En nuestro país podríamos mencionar el caso de José Fernando, el hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado. Para encontrar la razón de sus miserias actuales no hay más que ver las tragedias de su infancia. Fue dado en adopción y su segunda madre murió cuando solo tenía 13 años.
José Fernando, hijo se José Ortega Cano
En su libro Affluenza (2007) el psicólogo británico Oliver James deja claro cómo tener éxito y mantener la cordura. Lo constatan las entrevistas que realizó a ricos infelices de todo el mundo. James afirma que cuanto más desigual es una sociedad, mayor es la infelicidad de sus ciudadanos. El psicólogo cree que esta epidemia es el resultado del "capitalismo egoísta", ese que nos anima a llenar nuestro vacío emocional con bienes materiales.
Libro de Oliver James
El antídoto de Oliver James para la affluenza es simple: mirar hacia adentro, no hacia fuera. Tratar de ser bello en lugar de atractivo. Abrazar a la familia. No ver la vida como una competición y tampoco demasiada televisión. Simple, tal vez. ¿Pero será suficiente?