Acompañante lector

Hoy comienza en el colegio de mis hijos el programa de acompañante lector, al que, por supuesto, al igual que el año pasado me he apuntado.

Este programa consiste en ir cada viernes por la tarde a leer con los niños de la clase de segundo de primaria, la clase de mi hijo mayor.

El año pasado me encantó la experiencia y aprendí un montón de los niños en relación con la lectura.

Entre otras cosas pude aprender las siguientes:

Cada niño tiene un ritmo que puede variar mucho de uno a otro. Entre quienes leían con un nivel más bajo, algunos decían que les encantaba leer pero se encontraban con varios obstáculos:

Su lengua materna. Todos los libros que podían escoger estaban en catalán, pero este es un colegio en el que hay mucha población proveniente de Marruecos, Senegal y otras zonas de África, Rumanía… y a estos niños, aunque hayan nacido aquí les cuesta bastante leer porque en su casa no se suele hablar catalán y mucho menos tener libros infantiles en esta lengua. Por suerte está la biblioteca del pueblo aunque no es un edificio demasiado concurrido de no ser por que acuden a utilizar los ordenadores.

Verguenza. Claro, de pronto llega una señora (señorita) que no conoces de nada y te dice: “ale, coge un libro y nos sentamos aquí a leer”, lo dice en un catalán poco entrenado, encima y con más verguenza ella que el niño, . Entiendo que les cueste un poco, se pongan nerviosos y se traben.

Distracciones. El año pasado teníamos que sacar a los niños en orden de lista y leer con ellos mínimo un cuarto de hora en los pasillos del colegio o en una sala que utiliza el Ampa que conecta dos zonas a modo de pasillo, así que constantemente pasaban maestros, niños que iban al baño, el de mantenimiento que se ponía a cambiar una bombilla…

Es muy importante que lean en casa o que sus padres/madres, tios/as, abuelos/as, les lean cuentos. La mayoría de los niños con un nivel fluido de lectura manifestaban abiertamente su amor por la lectura y la implicación de algún familiar en este aspecto. Había quien leía con su madre o a quien su abuelo le contaba cuentos cada noche. Se nota mucho la diferencia tanto de nivel de lectura como de comprensión lectora en los niños cuyas familias se implican en el fomento de la lectura.

A los 8 años tienen una imaginación brutal. Esto lo aprendí con aquellos que andaban peor en comprensión lectora y a la hora de preguntarles de qué iba el libro se inventaban un novelón impresionante que poco tenía que ver con el argumento. Admirable.

Habría que acostumbrar a los niños a diferentes fuentes tipográficas. Me explico. Durante los dos primeros años de preescolar les enseñan el abecedario en letra mayúscula y a partir del último curso de preescolar (P5) y  en el primer curso de primaria les enseñan lo que aquí llaman letra ligada, en minúsculas y tipo caligrafía como toda la vida en las cartillas RUBIO. Así como en esta imagen de abajo, más o menos salvo alguna diferencia lingüística que no afecta a la explicación. Pero… los libros de lectura propuestos para su nivel rara vez están escritos con este estilo de fuente. Y esto les causa muchas confusiones con ciertas letras como por ejemplo: B y D, que en los libros las encuentran así escritas: b y d, y como no es como las conocen ya que la be ni se parece a la de letra ligada… leen ambas como de; F y G, en los libros encuentran la ge así escrita: g y al parecerse a la efe en letra ligada la leen como efe. Estas son las confusiones más comunes que he visto y creo que no son difíciles de solucionar, con alguna actividad donde enseñaran que existen miles de maneras diferentes de escribir la misma letra bastaría y esta actividad podría ser por ejemplo recortar las letras de una revista y hacer carteles de cada letra simplemente para que ellos vean las diferentes representaciones o para que sea más motivador todavía explorar las fuentes del Word en la sala de informática: escribir un texto e ir cambiando la fuente y poniéndolo en negrita, cursiva, etc.

Por último aprendí el valor de las cosas pequeñas. Esa hora que destiné a los niños cada viernes fue muy bien acogida por ellos, tanto que, al final de curso me llegó por medio de mi hijo un sobre lleno de dibujos y mensajes de los niños en los que me daban las gracias. Fue un detalle precioso que me emocionó muchísimo y aunque muchos de los niños de los que fui acompañante lector tristemente tuvieron que repetir curso (algo que me parece flipante ¿¡Repetir 1º y 2º!?) este año tengo la suerte de volver a ser su acompañante lector.
Este año supongo que será diferente porque, al tocarme la clase de mi hijo, prácticamente todos los niños me conocen. Espero que eso no les distraiga y sobre todo espero que mi hijo no se empane o se tome el cuarto de hora a la ligera por estar yo ahí. Aunque habrá más madres o padres voluntarias/os, digo yo.

Aprovechando el tema de las tipografías te voy a hablar brévemente acerca de un libro que viene muy  bien para esto.

Trabaja el abecedario por medio de poesías sobre animales, seguro que lo conoces: El Abezoo.

Pues este libro, que gusta muchísimo a los niños, en cada presentación de cada letra hace una pequeña muestra de las diferentes tipografías.



Es altamente recomendable por muchas razones, básicamente que lo tiene todo: letras, animales, poesía escritas en letra ligada, buenas ilustraciones y gran diseño. En casa lo tenemos desde 2008, cuando nació mi hijo mayor y está ya un poco quemado, el  pobre, pero le siguen dando uso porque les encanta. Si tú también lo quieres aquí te dejo el enlace a Amazon, ya te digo que merece mucho la pena:

Si no te gusta Amazon, que es algo que le pasa a bastante gente, puedes comprarlo en Boolino pinchando aquí: Abezoo.

Y ahora me voy a estrenar mi nuevo año como acompañante lector. ¿En el cole de tus hijos/as hacen algo similar?

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