A CALÍOPE
No me evites, Calíope, amor mío,
que te busco en el sol, en sus fulgores,
en los campos de trigo, en sus colores
en la flor montesina, en el rocío.
En los cantos nocturnos del estío,
en la rosa, el jazmín, en sus olores,
donde el alba despierta, en sus albores,
mas por siempre, mi empeño fue baldío.
Es arduo y espinoso mi destino
¿por qué Dios no te quiso en mi camino?
Te seguiré buscando en todas partes,
¡oh musa del poeta, de las artes!
no huyas del espejo al otro lado
ignorando a este pobre enamorado.
JJRME (Terly)