Hay diferentes motivos por lo que un autor puede elegir utilizar pseudónimos. Hay casos muy variados, desde escritoras que decidieron publicar con nombres de varón, hasta hombres que utilizar nombres de mujer o personas que simplemente decidieron cambiarse el nombre y las razones son de lo más extravagantes.
Benjamin Franklin como la señorita Silence Dogood
Uno de los presidentes fundadores de Estados Unidos escribió con el pseudónimo de Silence Dogood (El silencio hace bien en inglés). Era bastante joven en ese entonces, y como no había podido salir publicado en el periódico New England-Couriant con su verdadero nombre, escribió como si se tratará de una viuda de mediana edad.
J. K. Rowling como Robert Galbraith
La autora de la famosa franquicia Harry Potter escribió como Robert Galbraith “El canto del cuco” como una experiencia liberadora. Poco después de que se descubriera la verdad, la autora explicó que fue una experiencia liberadora porque la gente la juzgaba por su obra, y no en comparación con su novela anterior. No reniega de Harry Potter, pero destaca que fue liberador recibir críticas bajo otro nombre para poder explorar más su estilo de escritura.
Stephen King como Richard Bachman
Cuando Stephen King empezó a escribir, las editoriales limitaban a los autores a una novela por año. Sin embargo, el maestro del terror estaba en una etapa muy prolífica y tenía numerosas obras para publicar, por eso creó el pseudónimo Richard Bachman y publicó piezas como “Rage”, “The Running Man” y “The Long Walk” bajo este nombre de fantasía.
Roger Sanderson como Jill Sanderson
Roger Sanderson es el hombre detrás de las novelas románticas más vendidas de Jill Sanderson. La elección de un nombre de mujer responde únicamente a temas comerciales, ya que el estudio de marketing reveló que las novelas románticas venden mejor cuando en la tapa hay un nombre de mujer. Sin embargo, ahora sabemos la verdad.