La música está presente en distintas formas. Por ejemplo, una película sin banda sonora no sería lo mismo. Del mismo modo, cuando vamos a comprar al supermercado y escuchamos una música alegre y positiva, sentimos que esa rutina tan cotidiana se convierte en emocionalmente feliz gracias a este estímulo exterior. Igualmente, muchas personas prefieren escuchar música cuando viajan en coche. ¿Cuáles son las diez razones para no dejar que pase un solo día de tu vida sin escuchar buenas canciones?
Escuchar música cada día
1. La música es una medicina natural que como un antídoto calma las heridas. Casi sin proponértelo, la música tiene un efecto medicinal en ti.
2. La música te acompaña. Esta es otra de las buenas razones para llenar tu vida del ritmo de una melodía. Es decir, es un alivio frente a la soledad que a veces invade nuestro ánimo.
3. Un modo de convertir lo cotidiano en especial con el simple gesto de escuchar tu disco favorito y entonar esas letras que te sabes tan de memoria que parecen una prolongación de tu propia naturaleza.
4. A través de la música te conoces a ti mismo, fomentas la introspección de mirar en ti. Imagina esa sensación que tienes cuando sientes que una letra consigue expresar en palabras aquello que tú estás sintiendo en ese momento.
5. La música es recomendable para personas de todas las edades. Por tanto, este bien atemporal es un regalo más allá del momento en el que te encuentres. La música rejuvenece además el espíritu. El proceso de envejecimiento físico es inevitable, sin embargo, la edad del corazón palpita vital gracias a ritmos y melodías que proyectan optimismo.
6. Gracias a la música puedes matar el aburrimiento. Es una distracción que está presente en muchos momentos importantes de la vida, por ejemplo, una boda, una noche de sábado, una fiesta de cumpleaños… Por tanto, la música en sí misma es una metáfora de cómo puedes convertir un lunes en la fiesta de la vida.
7. Escuchar música de un modo habitual es un antídoto para prevenir la depresión a través de una óptima higiene mental. Es decir, te sientes bien cuando fomentas el hábito de llenar tu vida con buenas melodías. La música es además un bien que puede compartirse y disfrutarse en común. Y cuando eso ocurre también alimentas el vínculo afectivo con otras personas.
8. La música fomenta tu inteligencia a través de las novedades constantes, por ejemplo, puedes descubrir nuevos estilos musicales, nuevos compositores, nuevos artistas, aprecias la ópera… Pero principalmente, escuchar canciones es un hábito que educa tu inteligencia musical a través del desarrollo de una sensibilidad especial para el ritmo.
9. La música forma parte de tu propia historia vital de tal modo que muchos recuerdos vienen a tu mente al haber escuchado una canción determinada que conecta con una etapa de tu infancia o tu adolescencia. Con solo escuchar una nota, podemos viajar mentalmente en el tiempo hasta posicionarnos en un lugar determinado.
10. La vida sin música sería otra historia. El mundo sin música sería menos humano.
Por tanto, escucha música cada día de tu vida. Encuentra espacio para disfrutar de tus melodías preferidas. Cuando lo haces cuidas tu salud emocional y solo por eso merece la pena.
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