Sigue leyendo; 12 momentos dulces del mundo dragon ball
En la batalla contra Turles, a pesar de éste haber convertido a Gohan en Ozaru, Goku muestra mucho tacto peleando contra quien sabe es su hijo, y la mejor escena viene cuando le corta la cola para después recibir a su pequeño entre sus brazos.
Ser buen padre también requiere de brazo firme, como cuando Gohan pierde la razón en su desesperación por salvar a Picollo y Goku lo detiene (con un buen golpe) para evitar su sacrificio en vano.
Pocas veces vimos a Goku con un semblante tan serio y maduro y si a esto lo acompañamos con la frase”Cielos hijo, cómo me hubiera gustado estar cuando te convertiste de niño a hombre…” sin duda nos derrite el corazón.
Mientras que afuera fue solo un día, recordemos que en la habitación del tiempo transcurrió todo un año en que Goku entrenó, alimentó, jugó y cuidó de Gohan, solos los dos y Goku arropando a su hijo y jugando en el baño son unas de las escenas más tiernas que pudimos ver.
Mientras Bojack se encuentra torturando a Gohan, Goku traspasa la barrera (y las reglas) del otro mundo por salvar a su hijo.
A pesar de no haber estado durante los primeros años de vida de su segundo hijo, Goku muestra un gran cariño hacia Goten desde el momento en que lo conoce.
Siempre lidiando con las estrictas reglas de Milk, Goku y Goten se convierten en confidentes llevando una relación muy estrecha desde su regreso.
Cuando Goku enferma se rehusa a ir con Kamisama para un chequeo, pero solo basta una mirada de Goten para convencerlo, seguro Goku sabe lo importante que es para su hijo.
A pesar de que las bromas no se hicieron esperar (porque él no estaba presente), Goku muestra su lado tierno al decirle a su pequeño lo lindo que era cuando nació.
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