Y después, el viento.

Últimamente pienso demasiado en la vida. Y en la muerte. En el sentido que tiene que estemos para que luego dejemos de estar. ¿Para qué sirve entonces tanto esfuerzo? ¿Para qué sirve que nos preparemos el futuro? ¿Para qué sirve que nos hagamos tantas preguntas?

Sé que no debería pensar tanto. Antes no me pasaba. Creo que es por escribir tanto, por hurgar tanto dentro de mi corazón y mi cerebro. Es un asco querer siempre respuestas. Es un incordio querer ser inmortal. A la gente que dice que si fuéramos inmortales nos aburriríamos, les digo desde aquí que ojalá me aburriera eternamente antes que desaparecer sin más. No pretendo deprimiros, para nada. Ni, vaya, no soy un puñetero libro de “cómo aceptar la muerte”. Pero creo que todos, a eso de los veintitantos, empezamos a temerle a cosas que antes ignorábamos. Dejamos de mirar hacia otro lado. Dejamos de aparentar que no nos da miedo. Aparecen las dudas y las creencias empiezan a desdibujarse. Al menos a mí me ha pasado.

09ed2f8cf4f7226663904b9a8c64bfeb


Y reconozco que preferiría creer en Dios de una forma incondicional. Y mucho antes que creer en Dios, preferiría no plantearme estas cosas, la verdad. Pero sin querer me las planteo. Y a pesar de no saber bien en qué creo, al menos tengo claras algunas cosas. Lo sé desde esta noche. Tal vez desde antes, desde mucho antes. Y no sé si estaréis de acuerdo o no y, sinceramente, me da lo mismo, porque lo voy a decir igualmente. Veréis, esta noche, a eso de las 00:30 he entendido (por fin) que nos pueden pasar mil cosas, que podemos tener problemas, sentirnos inseguros, impotentes, desgraciados, perdidos y un sinfín de cosas. He entendido que podemos salir, beber, bailar, lucir, hablar, besar. soñar, tocar, leer, cantar, lo que sea que se haga cuando uno se divierte. Podemos viajar, estudiar, hacernos fotos y pensar que somos los más guapos del mundo. Podemos ligar, enfadarnos, llorar. Pero creo en algo. Creo que lo he entendido. Creo que la vida sólo tiene dos cosas importantes: reírse y enamorarse. Creo que tanto la risa como el enamoramiento son los dos únicos estados en los que la mente no piensa en nada más, en los que el espíritu se siente libre, fuerte, inmortal.

Que sí. Habrán mil cosas más. Me diréis que se me escapan muchas más sensaciones, sensaciones de esas que te hacen inmortal. Pero aquí cada uno tiene su forma de mirar, y yo lo veo así.

ba74d1a39f4f36eb3009674a487db801


No sé lo que habrá luego. No lo quiero ni pensar. Pero sé que hace aproximadamente una hora me he reído hasta llorar, aquí con mi madre sentadas en el sofá, viendo Supervivientes. Y he sentido que el mundo tenía sentido. Y he sentido que todo tiene sentido al lado de alguien que se ríe absurdamente de las mismas cosas que te ríes tú. Y he sentido que me daba lo mismo morirme, porque total, todos acabamos en el mismo hoyo. Total, que nos quiten lo bailao’ (Cómo he odiado siempre esa expresión, sí, de verdad, pero creo que es apropiada en este caso y voy a concederme el lujo de escribirla). Qué bonito reír de verdad. Una carcajada de las que hacen retumbar las paredes es lo más parecido a tocar el cielo que existe. Es de lo poco que importa. De lo más importante de lo poco que importa. Reíros siempre mucho. Pero de verdad. Reíros con gente que entiende lo que os pasa por la cabeza cuando os partís de la risa. Reíros de vosotros mismos. Quitad hierro. Construid barcos con todo el que os sobra. Y navegad. Que se vaya al cuerno todo vuestro hierro. Y reíros hasta que no recordéis por qué habíais empezado a reír.



Y no sé lo que habrá luego. Ni lo quiero saber. No tengo ninguna intención de seguir metiendo el dedo en la llaga hasta averiguarlo. Pero sé que sin amor sí que no hay nada que valga la pena. Sin amor nada vale, todo sobra, nada basta. Y no sé lo que habrá luego, si vendrá el viento o la lluvia. Si habrá infierno o un infinito paraíso. No sé nada. Ni lo quiero saber. Pero sé algo. Sé, escúchame con el corazón ésto que digo: sé que los minutos, las horas, los años que viví enamorada de ti fueron, son y serán inmortales. Aunque desfallezcan. Aunque agonicen en una muerte lenta y dolorosa. Aunque desaparezca todo. Siempre. Aunque. Nunca. Escucha bien fuerte ésto que te digo, ésto que espero que el viento se lleve volando hasta tu portal. Porque al final el viento siempre es el mejor mensajero, y sé que te lo hará llegar: parte de mi inmortalidad fueron las tardes contigo en el sofá.

¿Y sabes qué? Hoy he entendido lo que merece la pena, lo que seguiré buscando sin cesar toda mi vida. Que me costará, sí. Que es difícil de encontrar, también. Pero no quiero prescindir de lo imprescindible. Quiero de nuevo ese cosquilleo estúpido que hace que lo demás sea eso, que todo lo demás esté así: de más. Quiero ser para alguien lo que tú fuiste para mí: quiero un maldito ocho tumbado. Quiero alguien que hable de mí sonriendo. Quiero alguien que rompa ventanas por mí, alguien que mate monstruos por mí, alguien que construya castillos por mí. Quiero todo lo que le escribo a la vida multiplicado por cien mil. Y si es mucho pedir no me lo digas, no me quites la ilusión. Y déjame esperar lo inesperado, el contra todo pronóstico, la sorpresa.

Y déjame que me recree recordando cuánto te quise. O cuánto te quiero. O yo que sé.

Y yo que sé qué vendrá luego. Y yo que sé si vendrá el viento.

Pero ojalá soplara de mi lado. Esta vez.



M.

Archivado en: Relatos Tagged: Amor, lachicadelosjueves, lo importante, muerte, Relatos, risa, vida
Fuente: este post proviene de La chica de los jueves, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Día 16. El mundo, de Jimmy Fontana, sonaba esta mañana en San Isidro desde el balcón de alguien, en el edificio que queda a la izquierda de mi casa. Sentada en el sillón de mimbre pintado de blanco, c ...

Día cinco. Durante estos días de confinamiento me he dado cuenta de varias cosas. Algunas son bastante absurdas, otras tantas tienen relativa importancia y, las que dejaré para el final, creo que marc ...

No. No siempre es fácil. El amor no siempre te hace reír. En ocasiones, no fluye la comunicación, el drama llama a la puerta por un mal gesto o por una palabra desafortunada, la verdad se esconde por ...

Antes. A veces, solo a veces, me reía de tu música. Eso que escuchas parecen cánticos de catequesis para niños. Me duermo. Parece que estemos en misa. Venga va. Quítalo. Y tú, durante unos instantes, ...

Recomendamos

Relacionado

general pistacho terral

¿Que es el Terral, con palabras normales? Hoy un post express del día. Si vives en Málaga Capital, cuando hace Terral sentirás lo siguiente: saldrás a la calle y recibirás en la cara el impacto de una "torta de calor" parecida a ponerte un secador mirando hacia tí. Es calor, si, calor hace en muchos sitios, pero calor con viento, viento caliente, es decir, que la sensación es un poco an ...

carmen pérez díaz viajes paredes blancas ...

No sé que tienen los sitios con viento, digamos que son…especiales. Tienen algo de salvaje quizás, sitios donde la naturaleza no para de recordarte que tú no vas o vienes, sino que es ella la que te lleva aquí o allá. En el Chaltén, en la Patagonia argentina (un lugar salvaje donde sin duda hace mucho viento), descubrí una tienda super coqueta llamada “El viento nos amontona”. Es ...

música y lectura

Título: Contra el viento del norte. Autor: Daniel Glattauer. Editorial: Alfaguara. Portada: Resumen: En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo?. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha a ...

general lifestyle

No sabemos si a Chillida le gustaba el vino, lo que sí sabemos es que esta semana se inaugura la exposición "El viento que nos vemos" de este artista en la bodega CVNE, en La Rioja. Hasta el 30 de septiembre en esta maravillosa bodega de la que somos muy fans podremos ver un total de ocho esculturas realizadas por este artista vasco en hierro, alabastro y tierra. ¡Una maravilla artística ...

Después de caer Melanie Harlow Querido diario: Hoy ha sido un gran día y como todos los grandes días se merecen una buena lectura para acabar con buen sabor de boca y por eso te traigo esta preciosidad de libro de Principal de los libros ¡¡miles de gracias por el envío!! ¿queréis saber de qué trata? dentro sinopsis: No necesito ser su primer amor, pero ojalá me dejara ser el último...Jack no es ...

General Idiomas

“Quiero entrar en tu garito con zapatillas y que no me miren mal al pasar”. Lo has leído cantando, ¿verdad? Tranquilo, no eres el único. Corría el año 2005 cuando esta famosísima canción de El Canto del Loco empezó a sonar en todas las radios. Todos íbamos en el coche, con la música a tope y las ventanas bajadas, el pelo al viento y gritando sin parar “¡estoy cansado de siempre lo mismo, la misma ...

general viajes en autocaravana

Se podría decir, que prácticamente ya somos unos experimentados autocaravanistas cazadores de ciclogénesis. Sí, sí, no es una exageración, no falla, decidimos salir con la autocaravana y allá que llega el mal tiempo, y no sólo la lluvia, riéte tú de la lluvia cuando existen las tormentas perfectas. Eso sí, podemos poner en nuestro curriculum autocaravanil “Expertos en atravesar vientos y llu ...

isasaweis Jueves reflexivo. Reflexión. ...

Reflexión del jueves; ¿Somos demasiado fanáticos? Hola a todos y bienvenidos un jueves más, otra semana que se nos esfuma. Ya sabéis que el post de hoy lo escribo sobre la marcha, así que de antemano os pido perdón por las posibles faltas y fallitos. Es temprano y aprovecho el silencio para inspirarme, con la compañía de mi gato mayor y de un café calentito y humeante. La verdad es que hoy no sab ...

Cosas que contar(os) Amor corazón de fondant ...

—¿Ves todas estas flores? —Sí, claro. —De aquí a un mes se habrán marchitado. —¿Todas? —Sí, todas. No quedará ni tan siquiera la rosa que ahora mismo sostienes en la mano. También morirá si la dejas aquí. Si quieres salvarla, llévala contigo. Recuerdo ese día como si fuera ayer. Fuimos paseando hasta la biblioteca del hospital. Mano a mano, contándonos risas, problemas y amores que nunca fueron. M ...