Así como Marvel/Disney realiza la presentación de sus personajes de forma individual y luego los termina juntando a todos en un crossover, Warner/DC lo hace al revés. Esto hace que los personajes no tengan tanta consistencia de manera inicial. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.
Patty Jenkins la directora de Monster, con Charlize Theron y Christina Ricci, recoge el testigo del personaje de Wonder Woman presentado por Zack Snyder sin demasiada consistencia dentro de su versus entre el gothamita y el kryptoniano. Un personaje de DC, que mi nula afición por el mundo del cómic hace que no sepa prácticamente nada de él sobre la viñeta.
Pero solo hay que darse una vuelta por la red, para ver que la Wonder Woman sobre el papel era mucho más musculada e imponente a nivel físico. También entiendo que con la amplitud comiquera, alguna vez la habrán pintado semejante a la interpretada en la película. Solo hay que ver la transformación de Batman a lo largo de los años.
En la película, Wonder Woman luce formas mucho más estilizadas y femeninas. Pero tampoco creo que esto suponga un cambio tan drástico y repudiable por los fans del cómic. Otro cantar será la personalidad y características. Un aspecto que, dada mi falta de información al respecto, no voy a entrar a cuestionar lo más mínimo.
Lo que está claro es que Gal Gadot, se hace con las riendas del personaje desde el principio, y va in crescendo conforme avanza la película. Ésta termina deslumbrando al espectador por encima de cualquier compañero de reparto, que cumplen con su parte muy correctamente. Podemos destacar a Chris Pine (Star Trek), Connie Nielsen (Gladiator), Danny Huston (Furia de Titanes), Ewen Bremner (Trainspotting) y David Thewlis (Harry Potter y el prisionero de Azkaban), pero la musa de la función es Gadot, sin duda. El resto, está en estado de gracia de forma complementaria, pero el cuidado al que someten al personaje de Wonder Woman, ensombrece al resto.
Gadot nos maravilla con sus piruetas destructivas y lo bueno es, que la fusión entre las escenas de acción y la propia historia está muy bien intercalada en un montaje dinámico y que no aburre en ninguna de las dos facetas, ni a nivel argumental, ni a nivel visual. Como película en conjunto no podemos decir que arriesgue demasiado, cierto. Pero si el resultado es bueno, y lo es ¿por qué debería importarnos?
Gadot despegó su carrera como actriz en la cuarta entrega de Fast & Furious, apareciendo en todas ellas hasta la séptima incluida, en la que su desaparición en el grupo de Toretto fue verdaderamente brusca. Supongo, que la agenda de trabajo se te complica cuando te ofrecen interpretar a Wonder Woman, aunque sea de manera secundaria.
Lo que está claro es que el personaje de Wonder Woman, le va a reportar a la guapísima actriz muchos beneficios. Pues aunque su aparición entre la confrontación entre el hombre murciélago y el semi-dios de krypton, era de lo más escueta, este spin off lleva a la actriz directamente a las dos entregas de la Liga de la Justicia. Y gracias a este spin off entendemos muchas cosas del personaje que presentaba Snyder sin demasiadas explicaciones con una foto de grupo. Aquí se nos revelan detalles del personaje y su historia en profundidad. Dicha foto sirve como nexo para relatar la historia y nacimiento del personaje de Diana, nombre por el que se la conoce en su tierra natal, Themyscira.
Antes de ser Wonder Woman (Gal Gadot) era Diana, princesa de las Amazonas, entrenada para ser una guerrera invencible. Diana fue criada en una isla paradisíaca protegida. Hasta que un día un piloto norteamericano (Chris Pine), que tiene un accidente y acaba en sus costas, le habla de un gran conflicto existente en el mundo [Primera Guerra Mundial]. Diana decide salir de la isla convencida de que puede detener la terrible amenaza.Mientras lucha junto a los hombres en la guerra que acabará con todas las guerras, Diana descubre todos sus poderes y su verdadero destino.
Aunque Zack Snyder está implicado en el proyecto, como productor y creador de la historia, que ha guionizado Allan Heinberg, el cual, hasta la fecha solo ha escrito guiones de series televisivas como Anatomía de Grey o Cinco en familia. Lo cierto es que hay aspectos en los que no debemos profundizar demasiado buscando tres pies al gato, porque seguro que los encontramos. Pero el empaque y solidez con la que se nos presenta la historia es mayor de lo esperado y poco habitual en Warner/DC, salvo lo realizado por Nolan, pero eso juega en otra liga muy distinta al DCU.
Entre Furia de Titanes y Capitán América: el primer Vengador, Patty Jenkins y su equipo nos ofrece una película con todos los tics de las últimas obras de DC, pero con una visión marvelizada de la historia. Mucho más dinámica y con menos lagunas argumentales, algo de lo que DC, a mi gusto, debería subsanar.
Otro de los aspectos que me suele encabronar es el exceso de efectos brillantes llegando al desenlace, y parece que ya no solo es cosa de Zack Snyder, parece que es algo que viene implícito con el propio estudio, ya que en la batalla final de rigor, aquí también sobrecargan un poco la escena con mucho rayo y efecto fulgurante. Aunque, a su favor juega que el pulso con el que se dirige la cámara en estas escenas, es mucho más firme y menos titubeante. Además, la secuencia en cuestión es mucho más corta de lo habitual. De manera que el buen sabor de boca que nos aporta el resto de película, no se va por el desagüe al llegar al desenlace. Algo que, para mí, sí pasaba en las dos películas de Superman de Zack Snyder.
En cuanto al prólogo con el que se inicia la película recuerda mucho al cine fantástico de los 70 que se basaba en la mitología griega, aunque, por supuesto el elegante diseño de producción, y que se extiende durante toda la película, nos demuestra y reafirma que se ha puesto empeño e ilusión en la realización de todos los decorados, vestimentas y recreación de las dos épocas en las que se desarrolla el film, tanto en aspectos digitales como artesanales. Los segundos, no son muchos, se está perdiendo en el cine moderno. La envergadura de los escenarios en el film, muchas veces, así lo requiere, pero es una pena.
En cuanto a la sensación que nos transmite el film, es de una épica moderada alta y su, a priori, excesiva duración, pasa en un periquete. La banda sonora de Rupert Gregson-Williams, salvo el main theme, no cuenta con una personalidad muy destacable, pero funciona bien dentro de las escenas, aportando el punto extra de heroicidad en las escenas de acción y el romanticismo en los momentos que así lo requiere la historia.
En cuanto al nivel de humor que aportan algunos miembros del equipo, es bastante equilibrado. No es humor idiota, ni demasiado zafio. Y consigue relajar al espectador en la trepidante misión de salvar el mundo de la autodestrucción. De esta manera que Patty Jenkins sale airosa de la propuesta con un film que no voy a enmarcar con ribetes de oro en mi videoteca, pero que ha conseguido entretenerme lo suficiente con su estética retro postmodernista.
Fuente: este post proviene de Cinefilias Ocultas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: