Esto es lo primero que vi llegando a nuestro hotel en Punta Cancún: arena blanca, un bonito cielo azul y aguas turquesas cristalinas. Todo un paraíso nos estaba esperando, así que, no dude en correr a la habitación para ponerme el biquini y gozar de la bonita bienvenida que Cancún y el hotel nos estaban brindando.
Lo cierto es que fuimos muy afortunados en nuestra llegada. Había un Sol radiante, cosa que no esperábamos, el pronóstico del tiempo nos informó de días nublados y lluvias durante toda la semana, en consecuencia ésto fue un regalo y no lo podíamos desaprovechar.
Soplaba algo de brisa, pero nada que nos impidiera disfrutar de todas las instalaciones que dispone este bonito resort.
Lástima que no tengo fotos de las camas Bali y palapas que hay en la playa, son una maravilla!.
La piscina infinity, exclusiva para adultos, sin duda fue la preferida. Podrán ver las fotos a continuación.
Otra característica de Kristal Grand Punta Cancún que nos gustó mucho es su forma circular apreciable dentro del complejo, además de su gran vidriera de techo que deja penetrar la luz natural, regalando luminosidad a todo el edificio.
Si alguna vez te hospedas en este resort te aconsejo que lo explores, descubrirás múltiples opciones de entretenimiento.
La primera noche hubo un increíble concierto de piano, otra tarde tuvimos bailarines y al finalizar regalaron donas que es como le llaman a los dónuts tradicionales, estaban deliciosos!.
Hablando de comida... las opciones son infinitas, no sólo ofrecen platillos locales, cuentan con restaurantes italianos, cocina oriental, sushi, buffets...
Además hay bares tanto dentro del complejo como fuera de él, en la playa, en la piscina... Para todos los gustos!
Si te gusta hacer deporte puedes ir al gimnasio, jugar un partido de voleibol u otras actividades que ofrece el hotel y si después de la paliza de entrenamiento tienes todos los músculos engarrotados o simplemente quieres relajarte no te preocupes y déjate consentir en el Spa.
Shopping: también puedes realizar tus compras dentro del hotel, cuentan con joyería, tabaquería, agencia de viajes, souvenirs...
La atención es personalizada, son amables, brindan un buen servicio y en todo momento están dispuestos a ayudarte y a hacer que disfrutes al máximo de tus vacaciones.
Momentos Inolvidables en el resort: los paseos interminables por la orilla del mar especialmente en los días nublados, las ruidosas noches en el balcón de nuestra habitación dónde nuestro vaso nunca estaba vacío y observábamos como los huéspedes jugaban a volar por los fuertes vientos que se dan en esta zona, las estrellas desde las hamacas de playa...
Si quieres saber más sobre mi viaje a Cancún, no te pierdas las siguientes publicaciones.
Un besito y HASTA LA PRÓXIMA!
Lulu
Piscina Infinity, nuestra preferida.
Fuente: este post proviene de Lulu Loves Travel, donde puedes consultar el contenido original.
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