Todo lo que no echarás de menos

Cuántas veces habré escuchado decir que las chicas nos encariñamos de los chicos buenos pero que nos enamoramos de los cabrones. Del típico malote rollo Mario Casas en “A tres metros sobre el cielo”. Del ser atormentado que fuma a escondidas en el instituto y que pasa más de ti que de escuchar pop en su Discman (qué mayor me siento al escribir “discman”). O de… ya viniendo más hacia el presente, del flipadillo que se cree guapo, esa clase de tío que piensa que, pese a todos los dobles checks, plantones y desplantes varios, seguirás comiendo de la palma de su mano porque es taaaaaaaaan guapo, taaaaaaan irresistible y especial y cooltureta y y y… Ayyyyy… , que nunca jamás —bajo ningún concepto— podrás catar nada mejor que él y que por tanto, aguantarás en su recámara, por si algún día se decide a parar de ir de flor en flor y se asienta en la tuya.

Que nos gustan los cabrones, dicen. Que pasen un poco de nosotras. Que nos hagan un poco sufrir. ¿EN SERIO? ¿En qué momento alguien comenzó a decir eso? Y lo más importante: ¿Por qué se ha extendido tanto? ¿Por qué hay crías jovencísimas que siguen viendo el amor de esa forma? Esa afirmación justifica demasiadas cosas insanas, demasiada diferencia, demasiado machismo. Genera inseguridades, ratos de angustia, caras de perro, miedos absurdos y… una lista de cosas mucho peores. ¿En qué cabeza cabe que a una mujer le guste un chico por el mero hecho de su pose de rebelde sin causa pasada de moda, de imbécil inmaduro que esconde sus carencias afectivas tras los mensajes a los que no sabe ni cómo contestar por su incapacidad emocional? ¿Qué persona con un mínimo de inteligencia cree que a una chica le gusta que le hagan daño y que ENCIMA así es como se enamora?

No, amigos. Así no va el juego. No nos gustan los cabrones. 

cfe40d62681ea19d989a615b42121085


No nos gustan. Aunque algunos queráis creerlo y otros nos lo queráis meter en la cabeza para seguir puteándonos como si ENCIMA nos gustara. Aunque a los quince años nos hayamos fijado en el repetidor con moto, o aunque a los veinte hayamos salido con un memo sin empatía con la sensibilidad en vaya usted a saber dónde. Los errores del pasado forman parte del aprendizaje futuro: no son un patrón a seguir ni se han de repetir; no somos tontas, señores (aunque a veces tropecemos sin querer en la misma piedra, siempre acabamos esquivándola). No nos gustan. Porque aunque no lo queráis creer, no nos va ese jueguecito de machos cabríos que muchos os traéis, ese afán por ser el que tiene el coche más potente o la palanca más larga. Ese rollo, por favor, dejadlo para las películas de acción. Ahí siempre hay alguna guapa que os consiente todas esas chorradas pero en la vida real, no.

No nos gusta estar esperando una respuesta, ni una frase que nunca llega. No nos gusta que nos queráis para un ratito, pero que para el siguiente queráis a otra. No nos gusta que nos lleven de la mano como un trofeo al que mostrar, ni que luchen contra dragones por nuestro amor. El rollo héroe todopoderoso ya huele. Nos bastaría, en cambio, con que estuviérais cuando decís que vais a estar. Con que contestárais a cosas a las que es de imbéciles no contestar. Con que diérais la talla y poco más.

Ahora vais y decís otra vez que nos gustan los malotes. A ver quién se lo cree.



Y tú, amiga mía que todavía te tragas eso de que solo puedes enamorarte de un cabrón, abre los ojos porque lo que vas a leer te interesa…

Piensas eso porque el sentimiento de “ni sí ni no” o de “ni contigo ni sin ti” es muy potente. Engancha de tal forma que crees que esa ansiedad que te genera el estar pendiente de un hilo es amor. Pero no es cierto. No es amor. Es tu miedo a perder una ilusión lo que lo magnifica hasta el punto de taparte la vista y hasta el sentido común. Es la inseguridad que te genera el tener y no tener a la vez lo que hace que creas que le quieres y que no habrá nadie a quien sientas como a él. Pero verás: no es verdad. Aunque solo con el tiempo te darás cuenta. De primeras, cuando te valores un poquito más. Y de segundas, cuando llegue un tío de verdad. Uno de los buenos. Porque hazme caso. cuando llegue a tu vida uno de esos, te darás cuenta de lo equivocada que estabas con respecto a muchas cosas.

Cuando llegue uno de esos chicos buenos, terminarás de abrir los ojos. Ten cuidado: prepara unas gafas de sol, porque puede que tanta luz de primeras te ciegue. Pero cuando te acostumbres a vivir lo que siempre has querido pero que habías terminado por olvidar, te darás cuenta de todo lo que has aguantado sin necesidad. Y vendrán a tu memoria uno a uno los idiotas que creíste que serían de verdad, aquellos por los que lloraste o te sentiste pequeñita. Aquellos de cuando pensabas que ese rollo era el que te iba, el de los malotes. Vaya por Dios. 

Y entonces le mirarás a él. Su sonrisa. Sus manos siempre buscándote. Sus todos, sus sís, sus aquí estoy, sus “cómo estás hoy”, sus “buenos días”, su… qué se yo, su estar, ser y respirar. Su vida preparada para compartirla a jornada completa, sin restricciones ni medidas. Su tiempo, su casa abierta, su plato de más, su edredón a medias, su cogerte si te caes y dejarse coger si pasa a la inversa. Entonces le mirarás y no sentirás miedo. Ese miedo a ser rechazada por mostrar tus sentimientos. Ese miedo a que corra bien lejos si descubre tus defectos. Todo eso, dejará de existir. Y entonces, hazme caso, recordarás este post y todo eso que no echarás de menos.

Que nunca jamás echarás de menos.

76b518a62e6a6b7f3340ccd1ceeff9af


Por todos los hombres buenos.

Por ti.



Puedes conseguir mi primer libro pinchando aquí: ow.ly/ZHIE1

Archivado en: Relatos Tagged: Amor, reflexiones, Relaciones, romanticismo
Fuente: este post proviene de La chica de los jueves, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Día 16. El mundo, de Jimmy Fontana, sonaba esta mañana en San Isidro desde el balcón de alguien, en el edificio que queda a la izquierda de mi casa. Sentada en el sillón de mimbre pintado de blanco, c ...

Día cinco. Durante estos días de confinamiento me he dado cuenta de varias cosas. Algunas son bastante absurdas, otras tantas tienen relativa importancia y, las que dejaré para el final, creo que marc ...

No. No siempre es fácil. El amor no siempre te hace reír. En ocasiones, no fluye la comunicación, el drama llama a la puerta por un mal gesto o por una palabra desafortunada, la verdad se esconde por ...

Antes. A veces, solo a veces, me reía de tu música. Eso que escuchas parecen cánticos de catequesis para niños. Me duermo. Parece que estemos en misa. Venga va. Quítalo. Y tú, durante unos instantes, ...

Recomendamos

Relacionado

autoestima superación personal temas de interés general

El siguiente artículo y vídeo pertenecen a este joven escritor y carismático conferencista de nombre Rolando Goicochea. Especialista en temas de Autoestima, Amor, Desamor, Rupturas y todo lo relacionado con el bienestar personal. Rolando Goicochea que utiliza el alias de Rolandox es autor de los libros: ?7 Pasos Para Olvidar Un Amor?, ?Sin Miedo al Amor? y ?Cómo Prevenir el Mal de Amores?. Rola ...

amor música poesía ...

Ayer descubrí accidentalmente la mente de Brando (Mind of Brando), un espacio sombrío que todos tenemos y que el autor nos anima a dejar salir. Leí estas palabras suyas e inmediatamente sentí la necesidad de compartirlas con vosotros. Desee escucharlas de la boca de alguien a quien quiero y de hecho me resultaron familiares con ese "en realidad lo quiero TODO". Sonrío. He decidido acom ...

Libros Ocio Lectura ...

Hoy os vamos a hablar de una nueva saga en la que nos hemos adentrado. Se trata de “Millennium”. El primer libro es “Los hombres que no amaban a las mujeres” de Stieg Larsson. “Esta novela es la crónica de los conflictos de una familia, un fresco de crímenes y castigos, de perversiones sexuales y trampas financieras: un entramado violento y amenazante en el que, sin e ...

Cosas que contar(os) Relatos Amor ...

Como hizo hace poquito mi querida chica del quinto, recomiendo leer este post con una de mis canciones favoritas en la voz de Lily Allen. Creo que he visto un millón de veces “Love Actually”. Me sé escenas y canciones de memoria. El momentazo “Too lost in you” tras la pillada vídeo boda, o el “To me, you are perfect“, pasando por la genial escena —y una d ...

Cosas que contar(os) Relatos Amor ...

Como hizo hace poquito mi querida chica del quinto, recomiendo leer este post con una de mis canciones favoritas en la voz de Lily Allen. Creo que he visto un millón de veces “Love Actually”. Me sé escenas y canciones de memoria. El momentazo “Too lost in you” tras la pillada vídeo boda, o el “To me, you are perfect“, pasando por la genial escena —y una d ...

general alegria amistad ...

Ojalá algún día llegues a entender que todo lo que necesitas, es amor. Ojalá entiendas que el vacío que hoy sientes, no se llena con vicios, con malas decisiones, con rebeldía ni con más dolor. Por favor, entiende que lo que tanto tratas de encontrar, que lo que te hace falta, que la respuesta que estás buscando, es simplemente amor. Estás gastando tu vida, perdiendo los días que te quedan ...

CREATIVIDAD Audios conocimiento ...

Pensamos en el sonido como algo que  oímos -algo que hace  ruido. Pero, en términos de física pura, el sonido es una vibración que pasa por la materia. La forma en que una vibración “pasa por la materia” es en la forma de una onda de sonido. Cuando se piensa de las ondas sonoras, es probable que ocurra algo muy similar a esto: Pero no es así como funcionan las ondas de sonido, una on ...

videos chistosos Videos de humor wismichu

De unos años para aquí se han puesto de moda compilación de vídeos que te invitan a aguantar la risa, con títulos como “Intenta No Reir con este Vídeo” o “Si te ríes pierdes” y similares. Imposible no Reírse!! Aprovechando la frase y el tirón mediático sobretodo en youtube.com de la frase, el youtuber Wismichu sacó un libro en la misma línea “Si te rindes, pierdes ...

Relatos Amor autoestima ...

A veces me pregunto a qué santo viene esa costumbre de tapar el precio cuando hacemos un regalo. Sé que puede parecer una reflexión absurda, pero siempre me ha parecido ridículo eso de no querer que vean lo que nos hemos gastado. Sobre todo ahora, que todo (absolutamente todo) está en Internet y ya no hay secretos ni pegatinas de “felicidades” por encima que valgan. Pero lo seguimos ha ...

Entrevistas Turismo

He de confesar mi admiración por David Trueba. Todo comenzó cuando ví su primera película “La buena vida”. Aunque durante muchos años, si hablabas de sus películas, la respuesta de las personas de tu alrededor era: “Ahh, el hermano de Fernando Trueba”, creo que nunca fue una forma buena de describirlo. David Trueba ha trabajado de guionista en cine y televisión, director, e ...