Título: The Avery Shaw Experiment
Serie: (Science Squad #1)
Autora: Kelly Oram
Editorial: Bluefields
Fecha de Publicación: Mayo, 2013
Cuando el corazón de Avery Shaw es roto por su mejor amigo de toda la vida, ella escoge lidiar con ello de la única manera que conoce: científicamente.
La feria estatal de ciencia se está acercando y Avery decide usar su corazón roto como el tema de su experimento. Va a encontrar la cura. Forzándose a experimentar los siete estados del duelo a través de una serie de pruebas sociales, ella cree que será capaz de superar a Aiden Kennedy y prepararse para amar otra vez. Pero no puede hacer este experimento sola, y su compañero (¡excompañero!) es el que le rompió el corazón.
Avery encuentra la solución a sus problemas en el hermano mayor de Aiden, Grayson. El hermoso mujeriego que está a punto de ser echado del equipo de baloncesto de la escuela por perder física. Él necesita de un buen tutor y algo de crédito extra serio. Pero cuando Avery recluta al encantador Grayson para ser su "observador externo objetivo", ella obtiene mucho más de lo que esperaba, porque Grayson tiene su propia teoría: Avery no necesita vivir el duelo. Ella necesita vivir. Y si hay una cosa en la que Grayson Kennedy es bueno, es en vivir la vida al máximo.
Desde que leí V is for Virgin hace unos años estoy encantada con esta autora. Todo lo que he leído de ella hasta el momento me ha encantado, en realidad. No voy a mentir sobre ello. The Avery Shaw Experiment no es la excepción.
Me encantó esta historia. Es un poco cliché, sí. La típica chica inteligente y con problemas sociales que termina enamorándose del deportista estrella y mujeriego por excelente, pero de alguna forma esa combinación funciona. En especial cuando el deportista es tan dulce como Greyson.
Avery es un personaje que aunque no me encantó tampoco me disgusto –no del todo, al menos- lo que me fastidió de Avery es que crecer pegada a Aiden la hizo demasiado dependiente, tanto que se olvidó de desarrollar una personalidad propia. También es un poco inmadura. El lado positivo es que es bastante inteligente: P
Grayson es el típico deportista que sale con todas y a la vez con ninguna, no voy a decir que quede completamente enamorada de él, pero no negaré que fue uno de los personajes que más me gustó. Grayson me gustó desde el principio no solo por su deseo de ayudar a Avery a curar su corazón roto sino porque es dulce, divertido, simpático, en fin un completo amor.
Los personajes secundarios me gustaron, los amigos de Greyson aunque son los típicos chicos populares resultaron bastante dulces y divertidos. Pero los mejores son los chicos del club de ciencias, en especial Libby. Tuve una buena dosis de carcajadas con cada una de sus apariciones sobretodo en esas que incluían a Owen y el descarado coqueteo de Libby hacia él.
La historia está narrada a partes iguales por Grayson y Avery aunque a mí me gustaron mucho más los capítulos de Grayson porque el toque divertido que le ponen sus ocurrencias o su eterno estado de adolescente cachondo. Como todos los libros de Kelly la trama es sencilla y bastante fluida, poco a poco vemos como Avery va evolucionando a medida que experimente cada una de las etapas del duelo. Como dije, la trama es sencilla, nada del otro mundo, desde el principio sabemos lo que ocurrirá pero las peleas, los personajes y las escenas divertidas hicieron que me mantuviera pegada a las páginas.
El final, es simple pero bastante divertido y con la misma dulzura que vemos desde el principio del libro. Luego de los epílogos tenemos algunas páginas sueltas de los diarios de Greyson y Avery que nos muestran un poquito más de ellos y la forma en la que se enamoraron.
En conclusión, The Avery Shaw experiment es una historia dulce, con personajes tiernos y carismáticos, escenas divertidas, deportistas calientes, nerd absolutamente geniales y un montón de carcajadas garantizadas.
Kelly Oram escribió su primera novela a los quince años, un fan-fiction sobre su grupo de música favorito, The Backstreet Boys, sus familiares y amigos todavia se burlan de ella.
Está obsesionada con la lectura, quizás habla demasiado, y le encanta comer glaseado a cucharadas. Vive en las afueras de Phoenix, Arizona con su esposo y sus cuatro hijos.
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