Tras un viernes conservador, el piloto de Ferrari ha admitido que no está donde le gustaría, y culpa de ello al balance de su coche, por lo que deja ver que aún cuenta con mucho margen de mejora con el que puede dar caza a los Mercedes.
Al preguntársele si el coche de Ferrari se siente tan fuerte como lo hizo durante las primeras cuatro carreras de la temporada, Vettel respondió: "Creo que [el coche] funciona aquí también, pero no tan bien todavía", dijo.
"Hoy no estaba muy contento con la sensación que tuve, pero también puedo sentir que el auto es rápido. Fue bastante resbaladizo, pero creo que fue debido a las condiciones".
En cuanto a los paquetes de actualización que se aplican en el pit lane, Ferrari ha dado el paso más grande, sin embargo, Vettel le ha restado importancia a esto: "No soy quien trajo la mayoría de las actualizaciones. No creo que importe quién trajo más, creo que importa quién trajo lo mejor", expuso.
"Algunas de las actualizaciones son más visuales que otras, estoy contento con lo que trajimos, algunas de las cosas que puedes ver, algunas de las cosas que no verás".
Räikkönen también tuvo problemas técnicos en el otro Ferrari, ya que su ingeniero le dijo repetidamente que enfriara el motor en la FP2, mientras realizaba simulaciones de carrera.
"Fue un día difícil en general", resumió el finlandés.
"Creo que las condiciones eran muy difíciles, sobre todo al final, pero es lo mismo para todos.
"Es bastante normal después de las pruebas [de pretemporada], el circuito se siente siempre muy bien, luego venimos [para la carrera] en el verano y es más resbaladizo y complicado.
"No fue un día fácil, pero seguimos probando cosas y veremos si salimos mañana".