Autora: Marian Keyes
Aquí mi resumen: Rachel vive en Nueva York y se lo pasa genial coqueteando con drogas de diseño ¡ella no es adicta! sólo las utiliza para pasarlo bien, más tarde para desahogarse y luego para sobrellevar la vida tan estresante y ajetreada ¡pero no es adicta! Un buen día su compañera de piso la encuentra en la cama medio muerta con una sobredosis y sin saber muy bien cómo, acaba internada en un centro de desintoxicación en el que se niega a reconocer su problema ni a participar en sus ridículas actividades.
En mi opinión... a mí estos libros me encantan. Éste es el tercer libro de Marian Keyes y el segundo de lo que sus fans llamamos "La saga de las hermanas Walsh". Rachel es la mediana de las hermanas, la más alocada y sus locuras la acaban llevando a donde menos esperaba, un centro de desintoxicación. Me encanta que en lugar de sentirse deprimida se le ocurra que allí puede llegar a conocer a cantidad de personajes famosos. Sí, está loca, y a mí las locas me encantan.
En realidad la historia es bastante trágica, si nos pasara a cualquiera de nosotras nos llevaríamos un palo realmente gordo e incluso puedes llegar a deprimirte. Pero Keyes trata sus historias con un sentido del humor tal que puedes llegar a pensar que si sus personajes son capaces de llevar esas situaciones, tú también podrías. Lo puedes leer tanto cuando estás pasando por un bache como cuando te sientes muy feliz, lo verás de maneras diferentes pero lo disfrutarás igualmente.
A mí me encanta que Keyes se haya atrevido a escribir sobre algo así porque sabe perfectamente cómo se siente una persona adicta y quien haya tenido problemas parecidos o una persona muy cercana en esa situación, sabrá de lo que estoy hablando. Se podría resumir en que las cosas no son siempre como te las habías imaginado y las que hemos pasado o estamos pasando por la crisis de los 30 conocemos muy bien esa sensación.
Yo leí esta novela siendo un poquito más joven que la protagonista pero entendiéndola perfectamente, quizás yo he vivido demasiado rápido algunas etapas de mi vida y me sentí como una mujer de 30 con tan sólo 24. En cualquier caso, creo que podréis disfrutar de su lectura con cualquier edad, aunque seas hombre o incluso si no has leído nada más de la autora o del género ^^
Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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