Esta entrada marca una inflexión en Intensional. No me extraña. Un blog es en sí mismo la viva manifestación del proceso de cambio de quien escribe. Es un mutante por su propia constitución. Muy por el contrario, me horrorizaría mirar atrás -cumplidos los 365 días- y descubrir que nada cambió desde el momento en el cual inicié el camino para cumplir mis propósitos. Así que, de alguna forma, este es un post inaugural.
Me presento...intensionalmente.
Si es la primera vez que visitás este espacio, te cuento que surgió con ambiciones experimentales, de la necesidad y el compromiso. Sentí la necesidad de un cambio en mi vida y quise comprometerme a concretarlo de la única forma que sé: escribiendo. Con medidas ambiciones, me propuse escribir tres veces por semana sobre los temas que me interesan actualmente:
- Cuidar mi cuerpo,
- Experimentar con esas jaulas mentales en las que me encerré sin saber cómo.
- Re-conectarme con mi espiritualidad más allá de la introspección racional.
- Alentar mis propósitos emprendedores.
Como verás, nada que no esté contemplado en la definición oficial de la palabra "salud". Por otra parte, tengo la total certeza de que la verdadera satisfacción personal se logra cuando nos empeñamos en un proyecto que tiende la mano a otro ser humano. Ayudar no es una impostura. Ayudar es una necesidad vital. Existen cientos de diarios de un proceso personal. Yo quería algo más. Quería extender el proyecto a otras mujeres para ofrecer mi modesta contribución a su bienestar. Ni siquiera es un mérito de carácter, es que tiendo naturalmente a generar lazos de solidaridad. Si tengo una mínima participación en tu alegría al lograr una meta personal postergada, voy a sentir auténtica felicidad. Supongo que no en vano soy docente.
Lo que descubrí en el camino.
No necesité escribir mucho para llegar a una primera conclusión. Por más que me aliente el espíritu de solidaridad, mis posibilidades de colaboración son limitadas. No puedo ayudar al mundo entero (ponele que en la adolescencia era una de mis ambiciones) ni siquiera a todas las mujeres, con las cuales me conecto desde la concepción básica de género. Del universo posible de lectoras, mis palabras tienen particular intensión para aquellas que tienen más de treinta años y alientan emprendimientos postergados por diversas razones. Claro que comprendo "emprender" en el más amplio de los sentidos. Creo que todas las mujeres somos "emprendedoras" aunque no hayamos descubierto ese potencial en nosotras mismas. En mi caso personal, tiene forma de emprendimiento personal y laboral. Porque mi emprendimiento laboral tiene que ser personal. Si no realizo un trabajo que me desafíe intelectualmente y me involucre emocionalmente, me pierdo. Literalmente, me pierdo. De esta forma, se cierra aún más el núcleo de mujeres a las que mis palabras pueden hacerles eco. Son mujeres que necesitan un compromiso personal con sus emprendimientos vitales. Ya sea ser madre y ama de casa, trabajar creativamente en una oficina o darle forma a tu propio negocio.
Vos sos la que le da forma a tu proyecto, pero si no te desafía a crecer ni te apasiona...no vas a entender ni jota de lo que hablo. Obvio empatizarás como mujer con muchas de mis ideas e incluso puede que descubras que no estás tan lejos de mi visión como pensabas...pero no soy ajena a la mirada de "no te entiendo". De hecho, para mi familia es muy difícil entender mi necesidad de "más" profesionalmente hablando (sería una necia si necesitara más de mis afectos).
Necesito "más que eso".
Tengo años de formación terciaria. Todo mi universo en torno a la letras. Disfruté de ser docente mientras fue un desafío placentero. Hoy ya no lo siento mi lugar. ¿Sabés lo que pasa cuando te sentís fuera de lugar? Te hace mal y hacés daño. No importa si es un tu profesión, tu pareja o tu núcleo de amigos. Cuando "necesitás más que eso" se genera una onda expansiva altamente destructiva. Como un tsunami, empieza con una vibración y termina en la destrucción de ciudades enteras. Y no es que vos seas un tsunami es que cualquier ser humano que no encauza su potencial creativamente se destruye o destruye a los demás. Aclaro que esta es una opinión personal. No está anclada en estudios científicos ni en las palabras de alguna autoridad del pensamiento. Pero si este es tu lugar, sabrás que así es. Sabrás que en esos momentos en los cuales "te corriste de tu eje" podés ser una fuerza de la naturaleza. Durante años, tendí a dañarme a mí misma. Leve tendencia auto-destructiva que le llaman: comiendo mal, durmiendo poco, abandonando mi cuidado personal, limitándome con miedos e inseguridades. Una joyita para el estudio psicoanalítico. Lo más triste es que sé que no soy un ejemplo aislado. Somos tantas las mujeres que nos limitamos en jaulas mentales inquebrantables que ni siquiera quiero pensar en una cifra. A vos es a quien está dirigido el Proyecto Intensional.
El Proyecto Intensional estaba pensado para ser una comunidad cerrada, únicamente para suscriptoras. No para darle un tono de cónclave elitista sino por pudor, Sé que es absurda la afirmación anterior para alguien que tiene dos blogs personales... sin embargo, es verdad. Una de mis grandes limitaciones es mi sentido de "la vergüenza". Por eso, limitando el número de personas participantes a una comunidad voluntaria, pensé sentirme más cómoda con mis intensiones. En este camino de re-encontrarnos con la creatividad experimentalmente. No pasaron más que quince días (dos domungos) que ya me estaba cuestionando dos aspectos del proyecto:
1- Si mi intención es llegar a la mayor cantidad de mujeres que se sientan identificadas con el planteo es absurdo mantenerlo en una comunidad cerrada.
2- Si la única limitación para abrir la comunidad es mi timidez, el nivel de absurdo se potencia.
Estaba en esas cavilaciones cuando recibí el mail de Flor. Flor es una mujer lúcida que deja huellas de creatividad en su blog personal. Es suscriptora y me planteaba lícitamente si restringir el proyecto no hacía que perdiera el "sentido de comunidad". Fue leer y sentir un espejo a mis propias dudas. Hice algunas consultas -a quienes se sumaron desde el inicio- y una pausa, porque si el Proyecto Intensional se extiende, tiene que tener una estructura diferente a la que imaginé. Hoy, a menos de dos meses de comenzar este blog, ya ando en grandes emprendimientos. Un emprendimiento al cual te invito. Pública y abiertamente. Y voy a insistir hasta el cansancio para que te unas (si querés suscribirte, maravilloso. Ya tengo pensado regalos especiales para vos) y generemos esas sinergias creativas que hacen crecer proyectos. Y como lo bueno si es breve, dos veces bueno...te prometo seguir mañana en un post excepcional de viernes.
Hoy tu compromiso es sumarte y particpar de la comunidad en Google + para intercambiar opiniones. Sabiendo que si tenés proyectos postergados a los que no pudiste darles forma...este es tu espacio para intensionar.