Nunca un poster había tardado tanto tiempo en ver la luz. Eso es lo que ha pasado con el segundo trabajo dirigido por Sean Byrne, el director de The Loved Ones, ópera prima con la que ganó el premio del público de la Midnight Madness en el Festival de Toronto. Un trabajo que pudimos disfrutar en 2009 gracias al Festival de Sitges.
Su segundo trabajo, The Devils Candy también lo pudimos ver la pasada edición 2015 del Festival de Sitges, que combina lo esotérico, lo siniestro y el horror más clásico. Aquí podéis leer la crítica.