Hace un año, compartía desde este espacio el nacimiento de los mellizos. Oriana y David, celebraron su primer cumpleaños y obviamente, la madrina se hizo presente de la forma en la que se siente más cómoda: dedicando tiempo y detalle a la organización del cumpleaños.
Mi prima buscaba una celebración "sencilla pero linda" con un tema clásico y colores fuertes. Sin excesos, artesanal y con la posibilidad de armarse en menos de una hora por otra persona, ya que madre y madrina, estaríamos en la ceremonia de Bautismo.
De esa forma, el pasado sábado, Oriana y David llegaron a sus primeros doce meses de vida. Todo un desafío...para sus padres que suspiran con nostalgia por cinco minutos para conversar de "cosas de adultos" y si se pudiese, una noche entera de sueño.
El espacio del cumpleaños fue una casona antigua, con mayólicas y carpintería de principios de siglo y un jardín interior reformado para su actual fin: salón de fiestas. La vimos por internet y como no en vano compartimos genes, madre y madrina nos decidimos inmediatamente (el hecho de que quedara a cinco cuadras de la Iglesia también tuvo su que ver...)
Mientras intentábamos mantener cuatro niños menores de cinco años en paz con Dios y los seres humanos circundantes durante el ritual religioso, mi cuñada armaba la mesa de dulces, colocaba centros de mesa, colgaba globos y guirnaldas, recibía proveedores y después de superar con éxito la prueba de fuego, estoy pensando seriamente en contratarla.
Tuvimos un sábado agradable para disfrutar los patios.
Un rincón especial para los recuerdos del bautismo y un momento para la fotografía familiar.
Y finalmente, los protagonistas sentados con mami, quietos por un minuto (quizás menos) para ser fotografiados y luego seguir pasando de brazo en brazo. Si tienen curiosidad, todas las fotografías que pude tomar están aquí.
Felicidades Oriana y David! Y feliz comienzo de semana para todos los que ya están sintiendo el clima de fin de año...