Nieve en Pedrafita do Cebreiro
Siempre que “vamos a la nieve” vamos a Pedrafita, pero no al pueblo al lado de la autopista, sino a la aldea de Pedrafita, dónde están las pallozas y la iglesia, por dónde pasa el Camino de Santiago. Ahí íbamos siempre y ahí fuimos esta vez, la primera vez de Nora en la nieve. Fue muy muy especial para mí, y entiendo que para ella también. En la guarde han visto el invierno y tienen un gran muñeco de nieve (no sé porqué les llama popó), también en navidades pues veía muñecos de nieve y le gustaban… Y por si fuera poco le encanta Olaf así que yo estaba deseando que viera nieve y “entendiese” qué era todo eso blanco de lo que tanto hablábamos.
Mi hermana me dijo “con Nora no vas a poder disfrutar de la nieve y el trineo como antes” pero qué os voy a decir. Las que sois mamis entenderéis que a mí me daba absolutamente igual el trineo y la nieve… Yo estaba encantada con el popó y con mi niña descubriendo la nieve! Tardó un poco en “soltarse” y salir de mis brazos, pero luego se lo pasó pipa! Cogía nieve y lanzaba diciendo “wiiiii, wiiii”.
Cuando la cogí y vio que su tía se tiraba a hacer el ángel… también quiso! Iba abrigada hasta las trancas y menos mal porque quedó rebozadita en nieve!
Luego un colacao enterito y calentito que se tomó la peque, más bocata y empanada! Si es que la nieve da un hambre…
Gomets, gomets en todos lados
Una tarde aburridas me acordé de que tenía Gomets por algún lado y nos pusimos de nuevo a jugar con ellos (o ellas? gomets es masculino o femenino?). Aunque habíamos jugado antes con gomets, esta vez fué tremendo, le obsesionaron! Todos los días me las pide y pega unas cuantas (ya se están acabando) y aunque al principio era sólo en la libreta… Ahora aparecen gomets por todos lados, suelo, nevera, baño, sábanas. Me he rendido y he optado por recoger cuando se le pase la “fiebre de la pegatina”.
He encontrado gomets en mi cama y en mi pijama… tú no te das cuenta pero la pegatina se pega bien a ti y ahí te la llevas de paseo “sabe dios a dónde”.
El primer chicho
Que os parecerá una tontería, pero es que mi hija tiene poco pelo, bueno, o al menos de momento. Sólo le he cortado un poco el flequí una vez y lo que veis es lo que tiene con casi 2 años que tiene. Así que de pequeña no tuvo opción a chichos, coletas (como les llamáis vosotras?) y a base de ver que hay niñas en la guarde con chichos un día le dije si quería poner uno y me dijo que sí! Vamos que lo flipamos todos (había intentando alguna vez y siempre había dicho que no).
Esta vez nos íbamos ya para cama, pero desde entonces alguna vez me los pide, y alguna vez se fué a la guarde con su chicho puesto y aguantó todo el día. Papá dice que no le gusta, pero a mí me parece una ricura. Ni la obligo ni nada, la dejo que ella elija como lo quiere llevar. Sí, es que todo le dejo elegir a ella.
San Valentín
Me levanté dolorida y acompañada por mi período, pero tuve buenos cuidados, de mi príncipe que me trajo el desayuno a la cama y mi princesa que me colmó de besitos.
Ese día lo pasamos en casa de mi madre y capté una instantánea que hasta ahora no os creáis que ha sido frecuente. Nora y Ziva se quieren… a su manera. Se respetan. Ziva no es mucho de niños y aunque la protege muchísimo no le admite muchos cuentos normalmente. Nora al ver que esta no está para sus cosas pues tampoco se le acerca(ba) mucho. Ahora parece que por fin, siendo Nora más consciente de sus actos Ziva la empieza a tolerar más y también al contrario.
Se empiezan a mimar y tener en cuenta la una a la otra, y eso a mí, pues me encanta, porque las amo con locura a las dos.
Y bueno, un repaso de lo más destacado de mi Febrero, o de lo que va de él, como ha sido el vuestro?
Habéis ido a la nieve? Qué tal San Valentín? Contarme lectoras mías! Si es que sino parece que hablo sola!
Besitos!!!!
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