El pasado mes de diciembre, se inauguró en Barcelona el esperadísimo Museu del Disseny de Barcelona.
El museo tiene su sede en el edificio Disseny Hub Barcelona de la plaza de Les Glòries, obra del equipo de arquitectos de MBM (Martorell, Bohigas, Mackay, Capdevila y Gual), que lo diseñó expresamente para conservar, exponer y difundir sus colecciones, un gran patrimonio de la ciudad.
El Museu del Disseny de Barcelona es el museo de las artes del objeto y del diseño, producto de la integración de las colecciones del Museu de les Arts Decoratives, el Museu de Ceràmica, el Museu Tèxtil i d’Indumentària y el Gabinet de les Arts Gràfiques de la ciudad. Es decir, el denominador común de todas las colecciones y todo lo que significa o ha significado y aportado: desde su concepción, creación y producción hasta su uso según el tiempo y la sociedad, tanto en la etapa artesana y preindustrial como en la industrial o la digital.
Cuenta en su haber con un fondo de más de 70.000 objetos que abarcan del siglo IV a. C. hasta la actualidad, con colecciones únicas y de alcance internacional, como los tejidos medievales, el vidrio catalán esmaltado del siglo XVI o la cerámica de L’Alcora, entre otras. Al mismo tiempo, el Museu del Disseny de Barcelona cuenta con un Centro de Documentación con más de 22.000 documentos relacionados con las artes del objeto y el diseño: libros, revistas y material gráfico actual y antiguo; archivos de instituciones, diseñadores y empresas; bases de datos; libros de tendencias; herramientas profesionales; catálogos comerciales, etc.
Un auténtico lujo para una ciudad como Barcelona, históricamente ligada al mundo del diseño.
Exposiciones permanentes Museu del Disseny de Barcelona
Cuatro exposiciones permanentes dan la bienvenida al sorprendido visitante: DEL MUNDO AL MUSEO. Diseño de producto, patrimonio cultural, una colección de diseño industrial formada por unos 2.000 objetos desde 1930 hasta nuestros días. La mayor parte de estos objetos han sido diseñados o producidos en Cataluña. La exposición pretende explicar al público por qué y de qué forma estos objetos han llegado al museo y se han convertido en patrimonio cultural.
¡EXTRAORDINARIAS! Colecciones de artes decorativas y artes de autor (siglos III-XX), exposición en la que podemos encontrar colecciones de cerámica, mobiliario, vidrio, tejido, relojes, encaje, abanicos, guadamecíes, papeles de guarda y papel pintado; colecciones de artes de autor del siglo XX (cerámica, vidrio, esmalte y joyas).
EL CUERPO VESTIDO. Siluetas y moda (15502014), colecciones de indumentaria y moda, exposición que muestra la relación entre el vestido y el cuerpo, que no ha sido siempre la misma a lo largo de los siglos.
EL DISEÑO GRÁFICO, de oficio a profesión (1940-1980), Exposición dedicada a los pioneros del diseño gráfico, a partir de las últimas colecciones gráficas que están incorporándose al museo. Carteles, elementos publicitarios diversos, bidimensionales y tridimensionales, envases y libros permiten explicar el paso del artista comercial —dibujante publicitario o cartelista—, al grafista y, posteriormente, al diseñador gráfico. El contexto productivo cambia y el oficio se convierte en profesión. Será la primera de una serie de exposiciones que dibujarán el espectro completo del diseño gráfico, desde los años cuarenta hasta nuestros días.
Desde un cabestrillo 3D de alto rendimiento (Osteoid Smart Brace, de Deniz Karaşahin), a una incubadora infantil para niños prematuros, (Embrace, del equipo estadounidense Embrace Innovations, formado por Jane Chen, Rahul Panicker, Linus Liang, Naganand Murty, una lavadora y secadora a pedales, obra de Alex Cabunoc, Ji A You, Kim Chow, Jonathan Beckhardt y Mariana Prieto, y un sorprendente Airbag para ciclistas diseñado Anna Haupt and Terese Alstin de Suecia.
Con un total de 99 piezas seleccionadas, la exposición Diseño para vivir del Museu del Disseny de Barcelona puso el acento en la contemporaneidad y en la utilidad. 99 proyectos de todo el mundo creados con la voluntad explícita de aportar soluciones cotidianas, mejorar el entorno y la sociedad.
Presentaron un diseño creativo, innovador, implicado socialmente, muchas veces con notables avances tecnológicos, pero no necesariamente, que a veces pasa desapercibido de tan integrado como está en nuestras vidas. Presenta el valor del uso, que hace que representen una mejora efectiva para las personas que los utilizan, para el entorno donde viven y para la comunidad.
Desarrolla de una manera didáctica el proceso que lleva a la realización de estos objetos, que muchas veces comportan una investigación con tecnologías alternativas y nuevos materiales. Delante del diseño entendido como un valor añadido, propone un salto al futuro que nos devuelve al origen. Muestra el trabajo de diseñadores como un proceso que lleva a identificar los problemas y resolverlos de la manera más efectiva, más económica y, porqué no, más alegre y vital. Diseño para vivir consiguió transmitir al visitante la sensación que hay mucha gente que trabaja, con imaginación y rigor, con creatividad y conocimiento, para que todo sea un poco más fácil.
Museu del Disseny de Barcelona, el proyecto definitivo. http://www.museudeldisseny.cat/es
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