Una joven británica de 23 años ha revolucionado las redes sociales después de confirmar que tiene un trastorno obsesivo compulsivo que le hace comerse cinco estropajos de cocina al día.
La peculiar historia de Emma Thompson (no, no hablamos de la actriz que ganó un Oscar en 1992 por su papel en Howards End) ha dejado sin palabras a las redes sociales.
Esta británica de 23 años no destaca por sus cualidades por encima de un escenario ni de contar con una mente privilegiada que provocara que las universidades más prestigiosas del mundo quieran contar con ella en sus instalaciones.
No, Thompson se ha hecho famosa en los últimos días por tener una extraña adicción que le lleva a comerse cinco estropajos al día. Sí, como lo leéis. Estropajos con los que quitamos la grasa de los platos y que son realmente asquerosos.
Pero... ¿De dónde viene esta extraña afición? Según ha asegurado la propia afectada a los medios británicos, todo empezó cuando era una niña, con 3 años, cuando su madre le bañaba y mordía las esponjas del baño.
Pese a lo extraño del asunto, Thompson no lo considera algo "raro". "Me gusta el olor y el sabor del líquido de lavavajillas cuando está sobre la esponja (...) Cuando veo alguien lavando los platos, me lanzo como una loca a por uno", confiesa sin tapujos la protagonista.
Los médicos que han analizado su caso aseguran que se le ha diagnosticado un trastorno obsesivo compulsivo calificado como Pica, es decir, que le lleva a comer cosas sin valor nutricional.
Un atracón de estropajos que le sale por unos 8 euros a la semana, a lo que hay que sumar el gasto en el lavaplatos de sabor a manzana. "Para mí esto es como un bistec", asegura.
Y tu Cuantas te puedes comer?
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