Estas mujeres hacen cosas increíbles que nadie cuenta y, estoy con Sara en que, ya es hora de que se sepa lo generosas, fuertes y maravillosas que son.
El año pasado os hablé sobre mi madre y este año os hablaré sobre una amiga, Piedad.
Nació en el seno de una familia trabajadora de Guadalajara y con doce años, tras una operación de dos hernias inguinales, se tiene que hacer cargo de su hermano Rafa y ayudar en las tareas domesticas de su casa porque sus padres trabajaban. Su padre Rafael trabajaba en el hospital y su madre María en una frutería y panadería por lo que Piedad tuvo que coger las riendas de su casa a muy pronta edad.
Desde siempre ha compaginado estudios con el trabajo hasta que tuvo a su hija Alba y se casó, dedicando su tiempo a su familia. Después nació su segundo hijo, Alfonso que terminó de colmarla de felicidad.
El 6 de octubre del 2012, celebrando el cumpleaños de su hija, recibe la noticia de que su padre tiene un cáncer de pulmón en estadio cuatro con metástasis. Y empieza toda una odisea para esta familia.
Para Piedad le supone un golpe muy duro porque estaba muy unida a él, pero fue capaz de hacer todo lo posible para que durante la enfermedad, su padre fuera feliz, dentro de lo que podía ser, ya que él y todos sabían que su vida tenía los días contados.
Finalmente, después de 15 meses de lucha contra el cáncer, su padre muere el 1 de enero del 2014.
Durante este tiempo, su prima Pili es su pilar para poder sobrellevar estos duros momentos, es más que una prima, es la hermana que nunca tuvo, siempre a su lado.
Durante las sesiones de quimioterapia, a Piedad se le acerca una Voluntaria de la AECC para ofrecerle una café con una magdalena, prestándole su ayuda con una amplia sonrisa. En ese momento Piedad decide que quiere hacer lo mismo que esta voluntaria y ayudar a personas y familiares que están pasando por lo mismo que su familia.
En el 2013 se ofrece como voluntaria y comienza su quimera para que Azuqueca de Henares tenga una sede y poder así ayudar a todas esa personas que padecen cáncer y a sus familiares.
El 27 de octubre del 2017, gracias a la Concejala de Sanidad Charo Martín y al Alcalde José Luis Blanco, consiguió inaugurar la sede en su localidad.
En la actualidad, está trabajando, estudiando, llevando su casa con sus dos hijos y la sede de la AECC en Azuqueca. Como veis, una mujer que es un ejemplo a seguir, solo tienes que pasarte por la Asociación, cuya sede está ubicada en el local nº8 del edificio del Foro que se accede desde la calle Segovia, y comprobarlo.
Esta es mi pequeña heroína. ¿Cuál es la tuya?
¡¡Feliz Día de la Mujer!!