Evolution not revolution parece ser una atracción cuando los equipos de F1 comienzan a revelar sus autos de 2018.
Haas es el primero en salir de las puertas este año con imágenes de su nuevo monoplaza, ya que el jefe Gunther Steiner dijo que el mayor desafío era incorporar la característica Halo obligatoria.
"Las regulaciones son bastante estables, por lo que el VF-18 es una evolución respecto del año pasado", admitió.
"Ves elementos que teníamos del año pasado en el auto este año".
Force India está haciendo ruidos similares, con el jefe técnico Andy Green de acuerdo en que la complejidad de agregar Halo al paquete significa que los equipos necesitan una base estable para las pruebas de invierno.
"Halo significa que necesitas hacer cambios bastante grandes", le dijo a Auto Motor und Sport.
"Entonces trataremos de estar en una condición similar a la que tuvimos con nuestro automóvil viejo para el comienzo de las pruebas", agregó Green.
"El coche (2018) es un poco más elegante pero visualmente muy similar al del año pasado. Queremos ir a Barcelona con un coche que sabemos que funciona. Debería ser una buena base que podamos comenzar a desarrollar con pasos bastante grandes. "
Sin el lujo de la evolución, sin embargo, está Toro Rosso, el pequeño equipo propiedad de Red Bull que de repente se ha convertido en el equipo de trabajo de Honda.
Un nuevo documental de McLaren, Grand Prix Driver, muestra cómo cuando la Honda 2017 se "encendió" por primera vez en la fábrica, estaba lejos de ser un proceso sencillo.
Entonces, cuando se le preguntó si la fábrica de Toro Rosso se incendió cuando la unidad de potencia 2018 se puso en marcha por primera vez, el equipo respondió: "Nuestra fábrica está perfectamente bien, gracias por la preocupación".
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