La Tierra contra los platillos volantes

La Segunda Guerra Mundial y la de Corea aún estaban recientes en la memoria colectiva norteamericana, y las tensiones de Occidente con el Telón de Acero se hallaban en plena escalada. En 1956, y en este contexto, la película que nos ocupa es un ejemplo más, y hay muchísimos, del contagio de la paranoia bélica de la sociedad al cine. No son los soviéticos los invasores si no los extraterrestres, pero el sustrato subyacente era ese. Aparte de estos márgenes históricos la cinta de Fred F. Sears es una más que competente obra de ciencia-ficción, comercial y entretenida para el público de su momento, pero también estimable para el espectador contemporáneo como muestra de la evolución que el género emprendía y, a la vez, eminente por los efectos especiales elaborados por el genio del stop motion Ray Harryhausen, y al que rendimos pleitesía desde estas líneas.

Puntuación @tomgut65: 6/10



Fuente: este post proviene de Cine de Patio, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Ambientada en una época donde lo digital no estaba tan integrado en nuestras vidas, esta cinta de animación japonesa sí que trata otros temas más perturbadores que no han cambiado en décadas y que sir ...

Segundo largometraje como director de Stephen Moyer, quien cuenta para la ocasión con la oascarizada Anna Paquin como protagonista, pareja en la vida real y también en la ficción vampírica "True ...

Basada en la premiada novela homónima, esta producción italiana narra las vivencias, y sobre todo las desventuras, de su protagonista apodado como el pájaro que da título a la película. A lo largo de ...

Recomendamos