LA ENCERRONA
Tuve un gran dilema: ¿Voy para solidarizarme con las víctimas?... ¿No asisto para no ser cómplice del independentismo y de la mala "baba" de algunos manifestantes en contra de quienes representan a todos los españoles?... Me costó decidirme, pero me quedé en casa...
Ni una sola pancarta acordándose de las víctimas, ni una sola pancarta condenando el terrorismo, ni una sola pancarta en contra del Isis, fue toda una manifestación de hispanofobia, contra el Rey, contra los representantes de España y contra la sensatez.
No me arrepiento de haberme quedado en casa y aplaudo a nuestro monarca por no haberlo hecho.
LAS MUSAS DEL SILENCIO
Tengo un reloj que marca en abanico
las horas agotadas de mi vida,
una pluma de tinta calamar
y un pañuelo con lágrimas añejas.
Tengo un perro que atiende por Canela,
que solo mueve el rabo cuando le hablo,
gimotea si un verso no le gusta
y ladra cuando marchan los ladrones.
Tengo un clavo pinchado en mi pared
en el que cuelgo ideas pasajeras,
las dejo que maduren y las tiro
si veo que resultan inservibles.
Tengo amigos que quiero y que me quieren,
aunque a veces pensemos diferente,
la razón ni es tangible ni se pesa
por más que en ocasiones se desborde.
Tengo miedo a las musas del silencio,
aunque nunca me callen esas musas,
quien algo dice, dice que está vivo,
aunque se escape alguna tontería.
JJRME (Terly)