Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya sabéis que el post de hoy lo escribo sobre la marcha, bien tempranito, con mi gato y un café. Hoy mi gato me ha traicionado y está encima del radiador, he puesto un poco la calefacción porque tenía frío y me ha cambiado vilmente, ainnnns.
La verdad es que se me agotan los temas, jejeje, y tengo claro que no voy a hablar de la victoria de Trump, jejeje, así que se me ocurre, que después de varias conversaciones en el mundo 1.0 y en el 2.0, me hacen preguntarme porqué a veces somos tan intransigentes con los demás, porqué juzgamos todo como si nuestra verdad fuera la única y absoluta.
Y sin más rollo empezamos.
Y tengo una forma de pensar que es eso, mía, y no es ni mejor ni peor, es la que he ido construyendo a lo largo de los años y según mi experiencia. Creo que la verdadera felicidad está en valorar las cosas pequeñas y en vivir cada día disfrutando, y haciendo excepciones de vez en cuando que son la sal de la vida.
Me explico.
Uno de los grandes temas de debate siempre es la crianza de los hijos, y me parece complicado poder opinar porque eso es algo tan tan personal. Veo por Internet y en el parque y en muchos sitios que unas madres critican duramente a otras si un día dan a sus hijos para merendar algo de bollería, por ejemplo.
Yo soy la primera antibollería; mis hijos siempre han comido sano y equilibrado, nunca tuvieron por costumbre ir al kiosco al salir del cole ni he sustituido la comida sana por un bollo o un donuts, pero si un día hacíamos o hacemos una celebración, una cena temática, una merienda especial o vamos a un estreno del cine, si los niños están sanos y pueden comer de todo, yo pienso que no se acaba el mundo porque coman alguna chuche, al contrario, les queda un recuerdo muy bonito.
En los cumples y en las meriendas de Halloween, además de cosas sanas ponía alguna chuche porque es un día especial, y no me gustaría que si pongo una foto de eso se me tirasen a la yugular porque les doy a mis hijos porquerías(que los míos ni comen porque no les gustan las chuches pero ese ya es otro tema).
Si yo veo a una madre dar un dulce no la juzgo porque no sé su vida, su circunstancia ni su situación, a lo mejor es algo puntual, y sino, pues mira, pobre niño pero no hay que juzgar.
Yo intenté dar a mis hijos la mejor alimentación posible, con etapas de muy buenos comedores, con etapas de pésimos comedores y con etapas normales, he intentado hacerlo bien, y seguramente eso que está bien para mí para otro no lo estará, pero eso no le da derecho a juzgarme.
También lo he notado en gente que critica a los demás si ven que hacen algo que ellos no hacen, ya sea ir de viaje, comprar un coche, una casa o simplemente salir a cenar. Me cansa bastante una frase que oigo mucho; ¿dónde está la crisis si fulanito hace, va o tiene?
A ver, pues como todo, habrá gente que no come para aparentar y habrá gente que está en una situación media y con sacrificio hace cosas. Yo he tenido muchos años de estabilidad y unos cuantos pendiente de un hilo(y qué mal se pasa) pero siempre he intentado que me alcanzase para tener una mínima calidad de vida, y si he hecho algo ha sido con esfuerzo y no me gusta que me juzguen. Y además, muchas veces, los que dicen eso son los que no se privan de ir al bar o de gastar en tonterías, y ojo, que cada uno hace lo que quiere con su dinero, pero luego que no critique. Y mientras la persona que hace cosas lo pague y no tenga que pagarlo yo, ¿qué me importa a mí si entra o si sale, si estrena o sino?
Hace poco vi a una chica bastante gordita en el super y unas señoras la criticaron duramente por lo que estaba comprando. Yo no vi la compra desde donde estaba, pero aunque llevara el carro hasta arriba de porquerías no sabemos si era para ella, a lo mejor era la compra de un familiar, o trabaja en una casa y hace la compra...no sé, o simplemente le apetecía comer lo que llevaba, estas señoras no eran unas sílfides precisamente y aunque lo fueran, eso estuvo muy fuera de lugar. No sé si la chica las oiría porque estaba más lejos de ellas que yo pero desde luego los comentarios no pudieron ser más desafortunados.
No me gusta nada la gente que cree que su forma de hacer las cosas es la única, cada uno intenta hacer las cosas lo mejor posible. Por ejemplo yo pude evitar que mis hijos fueran a la guardería y estar con ellos, me considero afortunada, pero es una opción personal y no se me ocurriría creer que los niños que van a la guardería son menos felices, menos queridos o los padres son peores que yo, no, es su opción y la que ellos han encontrado adecuada y en mi propio entorno hay niños que han ido y bien felices que son.
Hace poco Piruli nos hablaba de calidad de vida, para ella lo es vivir en un sitio y para una amiga suya lo es vivir en otro sitio, ninguno es mejor que el otro ni ninguna tiene la verdad universal, cada una eligió el sitio por distintos motivos, todos muy válidos, y seguro que alguna amiga común prefiere un sitio que no es ninguno de esos dos, porque la verdad absoluta no existe y cada uno tenemos unas circunstancias.
Una cosa un poco distinta es que las personas que son muy seguidas por gente joven y tomadas como modelo den mensajes equivocados, anuncien constantemente productos malos para la salud o cosas así, pero yo me refiero a las personas normales y corrientes que tenemos una vida de lo más normal y tratamos de hacer las cosas lo mejor posible.
Ya empiezo a divagar sin llegar a nada, pero es que me doy cuenta de que últimamente se cuestiona todo y si las cosas no son de una forma en concreto ya no vale, hay guerras abiertas en muchas cosas, aunque la maternidad se lleva la palma.
Y hablando desde la experiencia creo que no es tan tan grave e importante si un niño come puré a los seis meses o mejor BLW, lo importante es que los papis se informen de lo qué es bueno o no para la salud y que poco a poco aprenda a comer, y no es tan dramático que aprendan a andar antes o después porque cada niño tiene su ritmo, ni me parece el fin del mundo que unos colechen y otros no, parece que los que colechan son unos raros y los que no lo hacen que abandonan a su hijo, y no, son opciones y seguro que todas están bien aunque yo prefiera unas por mi tipo de vida, eso no hace que lo otro sea malo.
En mi caso los verdaderos problemas con los hijos creo que empiezan de mayores, cuando ya no van contigo y no controlas, cuando les cuesta estudiar, cuando llega el mal de amores que todos pasamos y lloran y no sabemos como ayudarles, cuando te preguntas constantemente si esa educación que nos hemos esforzado tanto en dar habrá dejado su poso, especialmente al leer que niños de 12 o 13 años mueren de coma etílico o se suicidan, ahí es cuando da miedo pensar que pudimos hacerlo mal y no si un día comieron un bollo o no, que todos sabemos que no es bueno pero no pasa nada por comerlo un día, o si empezaron a dormir solos a los dos años o a los cuatro.
Todos hacemos cosas que creemos buenas, una educación, la compra de una casa, un viaje, tener animales...lo que sea, y que otro no lo haga no lo convierte en malo siempre que no sea algo molesto o dañino para los demás, claro, y que yo lo haga tampoco lo convierte en malo, deberíamos tener libertad.
Lo importante es disfrutar de lo que tenemos nosotros sin hacer daño a nadie, saborear los buenos momentos que nos da la vida sin preocuparnos de si otro va o viene, qué más nos da mientras no nos haga daño ni nos moleste.
Con la cantidad de problemas que nos da el día a día, sinceramente os digo que poco me preocupa a mí si mi vecina a su hija le da de merienda una cosa u otra, lo importante es lo que nos reímos cuando nos vemos y el detalle tan chulo que me trajo el otro día porque mi marido le puso una estantería, eso es lo que me importa.
No quiero extenderme más que en breves empieza mi día, como siempre no he llegado muy lejos ni he arreglado el mundo, más bien me he desahogado un poco para empezar la mañana.
Y dejo claro que los que me comentáis habitualmente no sois de juzgar, cada uno hace lo que mejor le parece pero nunca he leído sentencias de esas que no dan lugar a réplica, por eso me encanta reflexionar aquí, porque penséis igual o diferente dais vuestra opinión sin imponer.
Muchísimas gracias por leerme y comentar, y nos vemos el sábado en el repaso semanal y el lunes con algo nuevo.
Feliz jueves!!!!!!
Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
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