Se llama Evan Spahlinger, tiene 21 años y vive en Florida, Estados Unidos. Es una de las personas en el mundo que ha comprobado que, efectivamente, los cigarrillos electrónicos sí suponen un peligro para la salud. Aunque lo suyo puede ser mala suerte... Se encuentra hospitalizado en coma tras estallarle en la cara el cigarrillo electrónico que se estaba vapeando causándole graves heridas en la cara, cuello y en el interior de los pulmones.
Lo peor del asunto es que la boquilla de cigarrillo se introdujo en los pulmones de Evan y volvió a explotar. ¿Qué puso suceder? Los investigadores creen que el fallo se originó en la batería de litio del dispositivo.
En la trágica historia de Evan Spahlinger, la alerta la dio su hermana, Ema Richardson, que estaba en otra habitación de la vivienda junto a su hijo de dos años. La mujer escuchó la deflagración y tras correr en auxilio de Evan se lo encontró sin respiración y con la cara y el cuello quemados.
Como informa Fox, Richardson cree que los daños causados en el interior de los pulmones de su hermanos se deban a que posiblemente tras la explosión "la boquilla del cigarrillo electrónico atravesó la garganta volviendo a explotar de nuevo en el interior de los pulmones".
Tras el accidente, Evan fue trasladado de urgencia a un hospital de Naple y posteriormente enviado en avión a Miami para recibir tratamiento especializado.
Según han informado los bomberos, lo más probable es que la explosión se originase en la batería de litio que hace funcionar el cigarrillo electrónico aunque la causa definitiva no se conocerá hasta que no se termine la investigación que se ha abierto para esclarecer el suceso.
Fuente: que.es
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