El contagio en el cine. Cinco películas y una serie sobre epidemias.

Podría, queridos lectores, intentar esconder lo que pretendo con este artículo, pero me temo sería inútil y resultaría injusto con ustedes.

Cierto virus ha llegado desgraciadamente a Europa por vez primera, a España para ser precisos y a Madrid para serlo todavía más. Su presencia me hace transformarme por unas horas en un parásito (nótese la ironía y la pertinencia en el contexto de este término, además de la falta de amor propio) del inevitable tirón mediático y proponerles cinco películas y una serie que tienen como tema central el contagio, la amenaza de las epidemias y el miedo a lo desconocido, a lo invisible, a lo mortal.

La señora Mato ha dicho que no debe cundir el pánico. Así que ¿por qué no verse una peli? Como decían los ya separados R.E.M

"It"s the end of the world as we know it, and I feel fine."



1. Contagio

Entre 2011 y 2013 el director Steven Soderbergh cambiaría una vez más de inquietudes narrativas en su filmografía y se dedicaría a jugar, cinematográficamente hablando, a los médicos con sus espectadores. En 2013 dirigiría Efectos Secundarios, una película aparentemente menor en sus primeros minutos de metraje, pero que finalmente desencadena en un apasionante thriller médico que muestra las tensiones entre una paciente sometida a un nuevo producto para tratar su depresión y su psicólogo, creando varias tramas entrecruzadas de manera compleja, hasta dejar al espectador sin herramientas para conocer si la culpa de un terrible efecto secundario es del propio medicamento, de una negligencia médica... o si todo se encuentra en su cabeza.

Pero como ya se ha señalado, un par de años antes Soderbergh habría dirigido otra cinta, en este caso más pertinente al tema que nos ocupa, sobre una ficticia epidemia mundial (con flirteos con lo en nuestros días acontecido).

Su nombre, hecho para encabezar esta lista, Contagio.

Con un reparto de lujo (Desde Matt Damon hasta Jude Law, que también aparece en Efectos..., pasando por Kate Winslet o Marion Cotillard), la película sigue en un principio a la paciente cero de la enfermedad (Gwyneth Paltrow) para más tarde ampliar su seguimiento a todos los ámbitos que afectan a la ya mencionada epidemia: desde médicos y equipos especiales de contención, junto a la prensa más escandalosa y las reacciones en masa de la población, hasta las inevitables historias personales.



2. Infectados

Si Contagio narraba los inicios de una enfermedad pandémica, Infectadoshace lo suyo con los últimos días de la misma, en los que el virus gana la batalla. Seguimos a un grupo de amigos (encabezado por Chris Pine) que pretenden sobrevivir gracias a unas reglas básicas como tener mucho cuidado o abandonar a los infectados como si estuviesen irremediablemente muertos.

Alex Pastor, director barcelonés, no nos ofrece nada nuevo, como al parecer tampoco hizo con la también apocalíptica pero en cualquier caso fallida Los últimos días. Pero a pesar de oportunidades desperdiciadas, sobre todo en el guión, la película tiene mucho contenido de calidad en el manejo del suspense y la tensión. Una tos, un roce, nos hace levantarnos del sofá de un salto, y convierten la cinta en una mezcla de drama y película de terror que en sus 120 minutos de duración consigue ser entretenida.

3. The Host

The Host, película del coreano Bong Joon-Ho, se encuentra a medio camino entre Tiburóny Contagio. No nos ofrece una enfermedad real (y hasta aquí puedo leer) pero sí lo que a su alrededor se suele generar: pánico, hombres vestidos con monos blancos, científicos cometiendo errores de principiante... y, bueno, un Godzilla de tamaño medio contra el que luchar.



Esta bestia, nacida de un vertido de productos químicos, resulta gracias al tratamiento, al sonido, a la dirección de Joon-Ho (suya es Snowpiercer, otra joya cuya crítica tenéis en este blog) y a unos efectos especiales de calidad, tan potente como el mismísimo Alien de Ridley Scott. Junto a ella, una historia sencilla que deja que la mencionada bestia y una familia nada convencional resuelvan sus problemas de forma natural, pues para que discutir si puedes lanzar flechas.

¿Curiosidad? De verdad, vean The Host.

4. El incidente

Habrá quien me crucifique, pues defender a M. Night Shyamalan actualmente es como intentar defender la delgadez de Arias Cañete. Sobre todo tras la pésima After Earth, que pasará a la historia una de las dos películas (la otra es Wild Wild West) con la que Will Smith no rompió la taquilla por varios sitios.

Pero años atrás el director indio nos trajo una cinta que funciona, al menos como curiosidad. Los ciudadanos de todo el mundo, representados aquí por el siempre carismático Mark Wahlberg, se ven expulsados de sus ciudades debido a un elemento químico que les induce al suicidio, y que no deja de propagarse. ¿Terrorismo? ¿escape radioactivo? ¿marcianos? Con Night todo vale.


¿Sobrevivirán nuestras carreras a esta película?
Solo quédense con la frase del tráiler.

"La ciencia dará alguna explicación que poner en los libros. Pero solo será una teoría. No querremos reconocer que existen fuerzas que escapan a nuestra comprensión"

Maldito loco.

5. Zombies Party

¿Nos podemos reír de una epidemia? Sí, si el chiste es gracioso. Y dentro de notables casos de la comedia moderna por tratar el fin del mundo por causas médicas, los zombis parecen ser el chiste más fácil: Zombieland, Memorias de un zombie adolescente, The book of zombie, Braindead...

Y luego llega Zombies Party, que es divertida a rabiar.

Si no saben ya de las lindezas del trío Pegg-Frost-Wright y su Cornetto Trilogy, deberían estar algo avergonzados. Junto a esta, Arma Fatal y Bienvenidos al fin del mundo son tres comedias británicas de la mayor calidad, si bien la que nos ocupa parece la más emblemática y la más completa. Gags por doquier, tanto visuales como en el guión; zombies lentos, de los buenos, surgidos por una extraña enfermedad que se contagia por el contacto; y una pelea final en un bar, todo a ritmo de Queen.

Y Bill Nighy, the man himself, ¿qué más necesitan?

La serie. Utopía.

Utopía es esa serie que este verano ha ligado más que yo. No importaba si los más cinéfilos del grupo en el que me encontraba habían ido al cine por última vez a ver Norbit: seguro que conocían Utopía y hablaban entre risas y susurros sobre su maravillosa trama y su indudable calidad británica, apartando cualquier otra anécdota de su terreno.

Así que, tras rendirme con esa gran decepción que ha sido Orange is the new black, y devorar la excelente Fargo, me puse a verla.



Es cierto que lo mejor para acceder a esta serie, creada por Dennis Kelly y con algunas caras conocidas como la de James Fox entre el reparto (Un pasaje a la India), es no saber gran cosa. Simplemente decirles que en la primera temporada los "malos" abanderan cierta apología de la epidemia como un instrumento de algo reprochablemente macabro y cruel pero a la vez terriblemente razonable. Algo como la versión más dura del  Of course... but maybe de Louis CK.

No se la recomiendo a los que están compartiendo ahora en Facebook el enlace para salvar al perro. Sí, a ese perro.

Y hasta aquí hemos llegado. Si no tienen ningún síntoma raro, como dolor de cabeza, fiebre o espasmos, cuéntenme sus películas sobre contagios favoritas, y qué les ha parecido este artículo, porque sé que me he dejado muchas.

Y si tienen síntomas, vayan al médico, pero al volver comenten también, aquí o en Facebook o en Twitter.