Pese a que los destinos de ambos se anuncian trágicos, sus sucesores, a lo largo de tres siglos, seguirán ligados a lo que ―cuando sus antepasados llegaron― eran unos bosques sin límites, aparentemente inagotables.
El bosque infinito sigue a los intrépidos descendientes de René y Charles hasta la actualidad, en un viaje a través de Norteamérica, Europa, China y Nueva Zelanda: una aventura llena de peligros, venganzas, aniquilación cultural y amor por las tradiciones indias, en una novela que explora no sólo las relaciones entre los pueblos (indios y colonos; franceses, ingleses y norteamericanos; Oriente y Occidente), sino también la implacable destrucción de la naturaleza por el hombre.