Además, después de una semana tan estresante como ha sido ésta, creo que me lo merezco, ¿no?
Para preparar este delicioso y relajante desayuno he necesitado lo siguiente:
Una bandeja de Ikea.
Una taza de Pórtico con café.
Una botella de cristal con leche, sin lactosa, por supuesto.
Tres galletas caseras de lavanda.
Un plato de la tienda Casa.
Una servilleta París de la tienda Casa.
Pongo el disco Quelquun ma dit de Carla Bruni y a disfrutar de mi delicioso y relajante desayuno.
Me encanta el aroma que desprenden las galletas a mantequilla y lavanda que se unen al del café, aromas que me envuelven haciendo que desconecte y disfrute de este momento sin pensar en nada más.
Para terminar, un poco de lectura, para ello he cogido la revista Mr Wonderful Ideas, que me encanta.
La semana pasada me preguntaron qué era para mí la felicidad, pues bien, la felicidad para mí es poder disfrutar de pequeños momentos como estos.
Bon appétit!!!