Córdoba: guía con lo más importante a ver y las mejores actividades a realizar.
En el sur de España, dentro de la Comunidad de Andalucía se encuentran ciudades muy hermosas que cuentan con buena cantidad de encanto tanto en la capital como en los alrededores. Podemos hablar de todas y cada una de las ciudades que conforman el conjunto andaluz sin embargo, en esta ocasión, queremos hablar de una en concreto: la ciudad de Córdoba.
El centro de Córdoba es la antigua judería, al noreste de los altos muros de la mezquita. Paseando por este barrio su puede decir que aún nos encontramos en el siglo X. Cuando Córdoba estaba considerada una de las grandes urbes de Occidente: todas sus calles estaban llenas de comerciantes y personal artesano que hacían labores de forja en un camino muy estrecho y pegado como para que ningún vehículo consiguiera pasar por esas dimensiones. En estos laterales no encontramos con la sinagoga y una buena parte de los principales monumentos que podemos ver en la ciudad.
Hoy, el centro cordobés está dominado por la plaza de las Tendillas. A la derecha de la cual se encuentra la Corredera que es sin duda alguna, uno de los lugares más concurridos de Córdoba y que actualmente data desde el siglo XVII.
¿Cómo puedo llegar a Córdoba?
El camino a Córdoba dependerá básicamente del lugar en el que te encuentres aunque realmente la mejor manera de llegar a este lugar es bien por transporte público o bien haciéndolo en nuestro propio coche. Si decidimos irnos en transporte público tenemos distintas opciones por un lado, el tren que podemos coger desde un cercanías (dependiendo, insistimos, en la parte de España donde nos encontremos) hasta el conocido AVE y por otro lado, podemos ir directamente en autobús. Debemos saber que elijamos el medio de transporte que elijamos podemos tener distintas opciones en cuanto a horarios referidos para coger un tren o autobús para dirigirnos a la ciudad.
¿Qué puedo ver en Córdoba?
Córdoba es una ciudad con mucho encanto aquí, desde sus calles hasta las gentes que la recorren son dignas de conocer.
La ciudad es un lugar sencillo, medianamente grande y cuenta con algunos de los monumentos históricos más importantes de nuestro país. Sin duda alguna, si nos paramos a pensar en qué tenemos que ver de Córdoba la Mezquita, es un imprescindible.
La gran Mezquita de Córdoba, con más de doce siglos de historia, fue el símbolo del Islam en la Península Ibérica. Abderramán I es quien inició la construcción del templo en el año 785. Un edificio que evolucionó a lo largo de los siglos en una amalgama de formas arquitectónicas.
Después, en el siglo X, Alhakén II hizo algunos nuevos añadidos más hermosos que terminaron por destacar la figura arquitectónica que hoy representa esta mezquita.
La Mezquita queda dividida en distintas partes y es muy recomendable ver cada una de ellas muy detenidamente. La Torre de Alminar es un campanario de 93 metros que se construyó sobre le minarete. Para tener una hermosa y completa vista de la ciudad podemos subir la empinada y divisarla.
El interior de la mezquita se encuentra rodeado de grandes arcos y pilares. El techo se sustenta en más de 850 columnas de granito y mármol que crean un increíble efecto y forman un conjunto espectacular. Muchas de estas columnas provienen de edificios romanos y visigodos.
El Patio de los Naranjos es otro de los grandes atractivos con el que cuenta la Mezquita de Córdoba. Históricamente es el patio donde oraban los fieles todas y cada una de sus oraciones tal y como estaba establecido.
Aunque Córdoba se compone de otros muchos monumentos y edificios de interés lo cierto es que la Mezquita es lo principal de la ciudad y debemos ir a verla. Existen además distintas visitas guiadas con las que podremos descubrir muchos detalles de esta construcción.
El Alcázar de los Reyes Cristianos
Esta edificación está formada por jardines que cubren un palacio-fortaleza original del siglo XIV. Históricamente es un lugar de refugio de los grandes emperadores de la época donde se protegían de cualquier ataque enemigo. Este alcázar está rodeado por fuentes y juegos de agua que transmite una sensación de tranquilidad completa.
Córdoba es una ciudad hecha de rincones, de bellos espacios por los que pasear. Asentada en un meandro del río Guadalquivir salvado por un puente romano que une la torre de la Calahorra, del siglo XIV, con su casco antiguo.
Entre sus muchos rincones cabe destacar la plaza de los Capuchinos con el Cristo de los Faroles, de piedra que está rodeado de luminarias de forja. Esta zona de Córdoba es ideal para verla a la luz de la luna.
Por otro lado, Córdoba cuenta con una gran cantidad de museos que podemos ver como por ejemplo, el Museo de Bellas Artes donde podemos encontrar hermosas esculturas del cordobés Mateo Inurria y cuadros de Zurbarán y Murillo.
Córdoba es un lugar que también destaca por su gastronomía, ya que cuenta con una exquisita cocina mediterránea y por todo el centro de la ciudad y sus alrededores encontrarás buena cantidad de bares y restaurantes en los que degustar riquísimos platos.
Si te has animado a visitar la ciudad de Córdoba una de las zonas por la que tienes que parar es sin duda, la Corredera. En pleno centro de la provincia la Corredera es una enorme plaza rodeada de bares y locales donde encontrarás gente casi a todas horas del día. Por la noche se ilumina y alberga buena cantidad de turistas que buscan estar conectados con la esencia real de Córdoba. A menudo se forman actuaciones o espectáculos ambulantes y espontáneos que son un atractivo turístico más para la persona que va de visita.
Si te gustan los ambientes sencillos y te interesa la cultura del Islam en Córdoba, vas a pasarlo muy bien, ya que cuenta como hemos dicho, con una de las construcciones más importantes de la época y con el calor de sus gentes que hacen de esta provincia un sitio completamente excepcional.
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