Hace unos días volví de mi soñado viaje a Cuba, una experiencia increíble que me ha recordado los valores y placeres a disfrutar en la vida. Para estrenar mi vuelta quería hacer un post un poco diferente. Normalmente os cuento las cosas que hay para visitar, sitios para comer o cosas que hacer que merecen la pena bajo mi experiencia después de hacer un viaje. Pero esta vez, el primer post va a ser más bien sobre mis impresiones y cómo Cuba me ha hechizado.
Allí todo es diferente, nada que ver con el estilo de vida en Europa donde todo es estrés, marcarse unos objetivos casi inalcanzables y no tener relaciones humanas y sociales de lunes a viernes. Si que es cierto que si existe un lugar para compararlo en Europa sería sin duda España, y cuanto más al sur, más parecido. Creo totalmente que el sol, el calor y el clima condiciona el carácter de la gente.
ALMA CUBANA
Me ha sorprendido lo amable y alegre que es la gente, aunque a veces el turista puede sentirse un poco agobiado en la Habana por todas las personas que intentan sacarte alguna moneda, lo hacen de un modo muy sutil y sin ofender a nadie, incluso a mi parecer tienen su gracia y pasas un rato agradable escuchando sus historias. Son educados ante todo (por norma general), aunque les des largas, es muy raro que te pongan una mala cara o te den una mala contestación, en el 99% de los casos te desearan "que pasen un buen día y que disfruten de Cuba".
Hay que entender que un sueldo medio allí son 30€ o 40€ al cambio y que aunque sus productos básicos cuesten menos que aquí, ese sueldo no es ni de lejos suficiente para vivir. Así que es lógico y normal que la gente se busque la vida y se las ingenie para sacarse un dinerillo extra, y allí el dinero, lo tienen los turistas. Son supervivientes por naturaleza y necesidad, sacan de donde no hay y lo poco que tienen, lo comparten con el de al lado.
Que no te sorprenda si un cubano se pone a caminar a tu lado y te cuenta historias de su país y de su vida mientras te acompaña un trozo de tu trayecto, ellos también son curiosos y les encanta escuchar de donde vienes y qué te parece Cuba. Seguramente acabaran invitándote a unirte a algún festival de rumba en algún callejón de la ciudad.
A LA MESA
La gastronomía cubana es exquisita y quizá uno de los países donde mejor he comido. Su plato estrella es la ropa vieja (guiso de carne), mi favorito el de cordero deshilachado. Siempre acompañan todos sus platos con ensalada de col y también de arroz con frijoles, lo que hará imposible que te quedes con hambre. Aparte, no puedes dejar de probar sus pescados, langosta a la plancha y cangrejo.
Por supuesto si vas a Cuba tienes que probar el auténtico ron, ya sea en un Cuba Libre, mojito o daikiri. Pero mejor hazlo fuera de los lugares turísticos y mézclate en el auténtico ambiente local, no sólo te costarán la mitad si no que realmente saborearás su origen.
ARQUITECTURA
Si tengo que escoger una sola palabra para definir la arquitectura de Cuba es ecléctica, un punto donde se mezclan el neoclasicismo, el art déco y el barroco. Sus destartalados edificios con las fachadas de colores y gran parte de la pintura desconchada forman un atractivo conjunto difícil de pasar por alto. Pasear por las calles de Habana Centro (algo que no muchos turistas se atreven a hacer) es como formar parte del rodaje de una película, sin duda una experiencia muy recomendable para poder ver la vida real de allí.
La Habana Vieja, Patrimonio de la UNESCO, está mayormente rehabilitada, destacan los edificios arreglados y bien pintados y sus calles correctamente pavimentadas. Es básicamente la zona con mayor afluencia de turistas, y en cuanto veas sus bonitas plaza, entenderás porqué.
Si lo que queréis es ver un auténtico pueblo colonial, no podéis dejar de visitar Trinidad (también Patrimonio de la UNESCO), y es que tiene el casco histórico colonial mejor conservado. Una vez te adentres en él, sentirás como retrocedes 150 años en el tiempo rodeado de sus preciosas casas de una sola planta pintadas con colores vivos.
MONEDA
En Cuba se utilizan dos monedas, el peso cubano (CUP) y el peso convertible (CUC). El primero es la moneda local que utilizan los habitantes y el segundo es la moneda que fluctúa al mismo valor que el dólar americano y es utilizada principalmente por los turistas y con lo que se pagan todos los hoteles, restaurantes, tiendas , etc donde compran los turistas. Hay que tener en cuenta que el CUP vale 25 veces menos que el CUC, con lo que os podéis imaginar el poco valor que tiene su moneda y lo difícil que es para los cubanos acceder a artículos que se venden en CUC. Ese contraste es una de las cosas que más me sorprendió. Para que os hagáis una idea del valor de la moneda, el autobús urbano de La Habana nos costó unos 0,06€ por persona.
PAISAJES
A pesar de lo estrecha que es la isla, tiene más de 1.000 km de larga e infinidad de cayos a su alrededor, lo que da ventaja a poseer todo tipo de paisaje y biodiversidad. Al oeste de Cuba, el Valle de Viñales ofrece un paisaje verde tropical y cientos de plantaciones de caña de azúcar y tabaco. Al este se encuentran las zonas más montañosas del país con el pico Turquino, el más alto del país, situado en el sureste. Si lo que buscáis son playas paradisiacas, puedes relajarte en aguas turquesas en cualquiera de sus cayos, ya sea Cayo Largo del Sur en el mar Caribe o Cayo Coco y Cayo Guillermo en el océano Atlántico. Cualquiera de ellos te dejará con la boca abierta.
En los próximos posts os explicaré la ruta exacta que hicimos por si alguien está planeando un viaje allí, de esta forma pueda tener una orientación de a qué sitios ir. Espero que os haya dejado con las ganas de conocer un poquito más este fascinante país.
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