Cinco ejercicios de visualización creativa.

Durante la semana y luego de escribir el post anterior sobre el poder de la visualización, dediqué un largo rato a buscar testimonios y experiencias al respecto. Las opiniones y los métodos son, en ocasiones, curiosos. Muy curiosos. Cuando escuché a Laura Ribas contando que se abraza a un árbol para conectarse con la grandeza de lo natural tuve que suspender mi propensión al sarcasmo porque... a decir verdad, solo "visualizar" el ejemplo daba mucha tela para cortar... Sin embargo, comprendí el mensaje detrás de la anécdota bizarra. En general, controlada la tendencia a la sobre-significación racional, elijo mantener la mente abierta a todas las posibilidades del desarrollo personal porque de esa búsqueda se nutre Intensional. Supongo que abrazarse al árbol puede ser enriquecedor cuando realmente estás convencido del poder ritual de la conexión con la fuerza matriz de la naturaleza. Ponernos en dimensión de nuestra condición humana y recordar el inevitable destino mortal de toda existencia en contraste con la permanencia del árbol, como que por un segundo, te coloca en la posición de preguntarte ¿qué pierdo con intentarlo?

¿Vos te abrazás a los árboles?

Ya me imaginaba yo, en un rapto místico de comunión con el universo, intentando abrazar una de esas secuoyas californianas gigantes cuando volví en mí y recordé que debía escribir este post. Claramente no soy quien va a ir por la vida abrazando los troncos del barrio, porque ya el hecho de recoger objetos en desuso de los contenedores -fiebre de reciclaje DIY o diógenes puro y duro, vos decidís- bastante tema de conversación le da a los vecinos. Evidentemente tanto mi conocimiento como mi experiencia en el terreno de la visualización creativa están en fase gestacional. Creo que apelando a la prudencia, debería comenzar por los ejercicios más simples para luego ver cómo me prendo como una lapa a los pinos que plantamos en el ranchito, mientras visualizo un rayo violeta que me inunda de luz y me contacto con el duende del que escribía Lorca. En este sentido,  para no pecar de atrevida, me limito a ofrecerte cinco ejemplos que encontré durante la pesquisa...

Ejercicios de visualización creativa.

Visualización creativa No deja de ser el ejercicio convencional de imaginarte tirada en la playa sintiendo el viento y el sonido de las olas...sin embargo, presenta una argumentación convincente respecto a los beneficios de visualizar y una serie de secretos para una práctica enriquecedora y estimulante.
Método Silva de visualización  En este enlace vas a encontrar varios ejercicios para estimular cada uno de los sentidos. El ejercicio de las mariposas me recuerda levemente a "Cien años de soledad" y el de las burbujas, apela a uno de los sentidos más relegados por las técnicas de visualización.
Visualización para fortalecer la autoestima Se me ocurre que es un ejercicio útil en el caso de una práctica guiada de visualización. Si bien la lectura de este blog es fluida, se me ocurre que la visualización, para realizarla sola...es un poco extensa. O de pronto es que carezco de entrenamiento y por este motivo me parece excesivamente rebuscado.
Mapa del tesoro. El enlace te re-dirige a una página profesional, con lo cual, el objetivo último es la venta de un producto. De todas formas, te ofrece valor. Te propone un ejercicio peculiar en relación a los anteriores porque involucra otras destrezas y una mixtura de imágenes sensoriales y acciones para consilidar tu práctica. Interesante,
Fundamentos de visualización creativa Un pdf con un desarrollo profuso sobre los orígenes, los fundamentos y las distintas técnicas de visualización creativa.  Presenta diferentes tipos de ejercicio, entre ellos, la técnica de "la burbuja rosa" con la cual explorar el potencial de la auto-curación.
Todos estos ejercicios de visualización creativa se basan en el mismo concepto elemental: el cerebro no distingue entre la imaginación (la visualización de una situación deseada) y la realidad. En ese sentido, visualizar se transforma en una proyección de propósitos y programa al cerebro para alcanzarlos. Sonaría a Bradbury si el principio no tuviera una formulación tan simple y anclada en la lógica. Una observación superficial de los juegos infantiles de mi hijo, me recuerda que los niños son capaces de crear realidades con el lenguaje y con la imaginación. Sus imaginaciones lúcidas hacen de la realidad una versión mágica y siempre optimista del universo circundante. Sea cual sea tu propósito, visualizarte alcanzándolo te acerca a su concreción.