Los promotores del GP de China, han llevado a cabo una inversión para eliminar una protuberancia en la recta de meta, que fue señalada como un peligro para los pilotos desde el año pasado.
Shanghái, se unió a la F1 en la temporada 2004, desde ese año, ha formado parte del calendario ininterrumpidamente, sin embargo, desde el año pasado, se hizo notoria la presencia de una especie de levantamiento de la superficie cerca de la línea de meta.
Este desperfecto, causó problemas durante la clasificación el año pasado, Pascal Wehrlein, quien competía para Manor, perdió el control en esta zona bajo condiciones de pista mojada. Para la edición del 2017, esto se ha eliminado satisfactoriamente.
Mientras tanto, se han instalado elementos adicionales que contribuyen al frenado de los coches en caso de que los pilotos pierdan el control, detrás de los bordes existentes en el vértice de las curvas 2, 3 y 12 y neumáticos adicionales en partes de las barreras en las curvas 1 y 8.