Si se trata de una persona nos anuncia un ser con una enorme energía vital. Seguro de sí misma y con una potente sintonía para el trabajo. Pero la influencia más sorprendente se centra en la creatividad. El individuo posee una capacidad de inventiva y de creatividad sin límites que bien dirigida, le puede llevar a inventos notables y a estar capacitado para inyectar energía creativa casi a cualquier cosa que se decida a realizar.
Posee simpatía por las letras y le otorga una capacidad decididamente plástica y artística. Derrochador en gran medida, será frecuente que se quede inmerso en tareas que no fructifiquen, inyectándoles un exceso injustificable de interés. La inteligencia es notable, pero no práctica, porque se enfoca todo el tiempo en el proceso creativo principalmente.
La carta del revés determina todo lo contrario. O bien la persona está pasando por un momento bajo en el que siente que no posee energía para realizar nada, por lo que debe esperar a que pase la mala racha o incluso consultarlo a un especialista, porque la energía vital anda truncada. Tal vez por exceso previo de actividad que le ha pasado factura.
Si la carta al contrario está permanentemente en esa posición, significa que la persona, si bien posee un espíritu creativo y rico en ideas, no lleva ninguna de ellas a cabo debido a la pereza. No posee energía. Es de carácter débil y apocado y no posee en su carácter los estímulos suficientes que necesita para lograr que los objetivos fructifiquen y logren el éxito oportuno.
En posición al revés también nos indica a una persona de un físico enfermizo y delicado, cuyo cuerpo no le da descanso y ni tampoco le permite tener las mínimas capacidades necesarias para arrancar el día a día de manera positiva. Sencillamente su vitalidad es pobre y limita tanto a la persona como a las actividades que esta realiza.
La influencia sexual
Al igual que la creativa, la influencia sexual está muy activa en esta carta, lo que nos indica que la persona a la que representa es activa sexualmente.
Con gran resistencia física y que probablemente disfrute muchísimo de los juegos lascivos y de los momentos íntimos. Puede gustarle el deporte y la actividad física y desde luego tenderá a ser hiperactiva e inquieta enredada siempre en ocupaciones de diversos tipos.
El carácter de la situación o asunto que nos ocupa
De un modo paralelo al descrito con la personalidad del As de Bastos, podemos entender que las características son las mismas si bien aplicadas al asunto que nos ocupa.
Describimos un asunto con una fuerte carga de energías internas. Derrocha vitalismo y contiene dentro de sí elementos y reservas sustanciosas que parecen inagotables. No lo son, pero en cualquier caso podemos triplicar la media energética por lo que podemos entender que la reserva siempre es importante.
Al tener una impronta tan energética, podemos asegurar que la situación que estamos analizando está en el vértice del exceso vital y para que su vida (la del asunto) se acabe habrá de pasar mucho tiempo o muchas circunstancias que lo agoten. Tanto para bien como para mal no será fácil su final. Independientemente de cómo vayan las cosas en la tirada.
Un ejemplo
En un negocio que está destinado al fracaso y de hecho las cartas así lo indican. Sin embargo, comprobamos que en la posición de carta-carácter se encuentra el As de Bastos en posición derecha. Bajo esa premisa podemos entender que la energía que imprime carácter a este proyecto seguirá viva a pesar del fracaso. Lo que nos lleva a la posibilidad de preguntar por un nuevo proyecto en el que esté presente esta misma energía de Carácter, o sospechar que la persona seguirá dándole vueltas y buscando soluciones a pesar de no parecer tener salidas. Esta energía la podemos aprovechar en nuestro propio beneficio pero hay que ser cautos en su materialización porque es realmente muy poderosa.
En la misma línea pero al revés podemos situar al As de Bastos en posición negativa cuando se trata del carácter de un asunto. En su posición negativa la podemos situar como falta de estímulo ante la tirada, lo que indefectiblemente nos lleva al fracaso por simple falta de interés. El asunto necesitará un auténtico milagro para avanzar, teniendo en cuenta que no contiene la energía vital que se le presupone.
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