En realidad O.J. es lo de menos en esta serie, y aunque Cuba Gooding J.R. defienda el personaje de un modo aceptable, son la fiscal interpretada por Sarah Paulson y el abogado defensor caracterizado por Courtney B. Vance quienes nos atrapan con su modo de afrontar el juicio, manteniendo una lucha feroz en los tribunales a través de un vigorizante duelo interpretativo. El resto del lujoso reparto se muestra firme y no desentona en los momentos que gozan de protagonismo, y si a los americanos lo que cuentan no les impactará ya que conocen los hechos a la perfección, para el resto del mundo supone todo un descubrimiento ver hasta que punto se pueden tergiversar los hechos con tal de conseguir lo que se quiere sin que la verdad importe lo más mínimo.
Mi puntuación: 8/10